INVESTIGAN A PROFESORES POR PRESUNTO ROBO DE ALIMENTOS DE QALI WARMA - Desde la Torre

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domingo, 16 de abril de 2017

INVESTIGAN A PROFESORES POR PRESUNTO ROBO DE ALIMENTOS DE QALI WARMA

EXCLUSIVO
 
La corrupción a todo nivel. Desde la Torre destapa escandaloso caso en el que hay docentes implicados en la sustracción sistemática “año tras año” de alimentos que eran para escolares, entregados por Qali Warma a las instituciones educativas. Los padres de familia quitaron por la fuerza las llaves de los almacenes donde escondían productos que superaban los seis mil soles de importe, sin embargo, la UGEL Huamalíes, habría sido blandengue con los implicados.

Pequeña escuelita de grandes ¿ladronerías? - Foto: Yonel Rosales
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Por Yonel Rosales

Dos perros desconfiados, cual si hubieran sido puestos de guardianes, me reciben en la puerta del colegio. Al cruzar el portón, se oyen las voces estentóreas de los niños de primaria, pareciera que vienen a clases con sus guardianes, porque hay otros canes rondando el interior. Aguardan la hora de la comida para lamer las migajas. Se aparenta un clima de tranquilidad, pero no es verdad, acá están preocupados por qué va a pasar con los alimentos que entrega Qali Warma, les dijeron que ya no les darán, porque tienen harto, hasta hacer malograrlos y los profesores se los lleven a casa.

Abelardo Caqui, junto a otros padres frenaron el abuso - Foto: Yonel Rosales
El revuelo contra esta práctica sistemática, comenzó cuando en el 2016 cambió la junta directiva de la Asociación de Padres de Familia (Apafa) de la Institución Educativa de Bellabamba, centro poblado del mismo nombre, del distrito de Puños, provincia de Huamalíes. Según Abelardo Caqui Espinoza, uno de los papás que frenaron el abuso, “año tras año” los directores del plantel hacían sobrar los alimentos que eran para sus hijos y los desaparecían en los meses de vacaciones. 
Como si tuvieran de sobra. Abelardo cuenta que una maestra, descubrió por casualidad que en uno de los tres almacenes del plantel de la plaza, había productos empaquetados, listos para ser llevados. Los papás le pidieron a los docentes implicados, Wilfredo Tarazona Trujillo y Edgardo Ordóñez Aro, ver los productos guardados, se opusieron. Les advirtieron que los alimentos que sobraron en el año debían repartirlo en diciembre, tampoco aceptaron. Entonces los padres organizados, con el apoyo del alcalde del centro poblado, Clemente Caqui Gómez, le quitaron por la fuerza las llaves, y descubrieron gran cantidad de alimentos, no solo consumibles, también muchos de ellos vencidos e inútiles.

Alcalde Clemente, respalda denuncia - Foto: YR
“Nosotros vimos que él (Wilfredo), manejaba a su criterio, como le da la gana. Cuando reclamábamos cualquier cosa, él decía, que yo soy el que maneja, no ustedes. No tienen por qué meterse para nada la comunidad, no tienen por qué meterse ni los padres ni nada. El profesor era total autoritario”, cuenta Clemente, sobre los turbios manejos de Wilfredo Tarazona, que fungía de amo y señor. Solo que esta vez, los verdaderos amos y señores del pueblo, se organizaron para desterrarlos. Se hartaron que se lleven el pan de sus hijos. Los docentes, sobraban alimentos, con el argumento de guardar para marzo del siguiente año, pero en los meses de vacaciones los desaparecían. Esta versión es corroborada por la vicepresidenta de Apafa, Yudi Ayala Espinoza, dice que al igual que otras madres, vio que se llevaban cajas en su moto, incluso, con la complicidad de una trabajadora del establecimiento de salud donde alistaba la carga.

Miembro de Apafa Yudi Ayala, cuenta cómo se llevaban alimentos - Foto: YR
De acuerdo a fuentes confiables de Qali Warma, que ya investiga el caso, informaron a Desde la Torre, que el costo de los productos acumulados superan los seis mil soles. Cinco cajas de leche, dos sacos de arroz, conservas, azúcar, mermeladas, galletas, menestras, mantequillas, aceites, etc. Están a la vista de los miembros de la comunidad educativa, como si les sobrara los alimentos, y tienen hasta para dárselos a los roedores.

Productos costaría seis mil soles, está prohibido su uso mientras investigan - Foto: YR
Los desnutridos no comen. “En la UGEL no nos atendieron rápido, ellos querían tenerlo así nomás, querían hacerlo pasar como que acá no hay ningún delito. Le están acusando por gusto, no tienen nada. Así nos han dicho”, denuncia, el indignado alcalde de Bellabamba, Clemente Caqui. “Locos, ustedes por gusto hacen problema, inculcan al profesor, por gusto hacen esta cosa. Él es una persona tranquila, un docente tranquilo, no hace nada, tantos años trabaja”, ratifica en el mismo sentido, Abelardo Caqui, de lo que sería el espíritu de cuerpo de las autoridades administrativas que deben sancionar estos actos. “Querían apañarlo, cuando nosotros directamente hemos ido a hablar con el director de la UGEL”, acota el padre familia, en alusión al director de la Unidad Gestión Educativa Local (UGEL) Huamalíes, Eden Laguna Aponte. Sin embargo, Laguna, negó rotundamente estas afirmaciones y aseguró que se inició investigación contra los docentes sindicados.  
Puños tiene cerca del 50% de desnutrición crónica infantil - Foto: YR
Tras nosotros, cuando Abelardo abre la puerta del otro almacén, ingresan corriendo dos niños caritas sucias. Diciendo “achalaaa”*, se abalanzan sobre las galletas enriquecidas con quinua, pero su papá les prohíbe comerlos, y los pequeñines tratan de aguantarse el atojo. Paradójicamente, la desnutrición crónica infantil en el distrito de Puños, bordea el 50%, sin embargo al parecer los docentes no solo se llevaban los alimentos de los desnutridos, sino que preferían malograrlos o esconderlos para los roedores. En este centro de acopio, a unos metros de la carretera, están los costosos potes de mantequilla Gloria, conservas de pollo y atún, aceites, galletas, fideos que no se deben comer, porque vencieron en el 2015. A un costado hay lentejas, combinadas con heces de roedor, confundidos con el hedor de sus orines.

Niños querían comer galletas vencidas cuando papá abrió el otro almacén - Foto: YR 
“La vez pasada, en el año 2015, había dos sacos de arroz, así, conservas (en la mano). Y también en el 2014, creo que, seis sacos de frejol negritos había, no sé cómo habrán hecho desaparecer”, refiere el padre de familia que nos abrió la puerta del almacén en el que ahora prohíben guardas los productos de Qali Warma. Caqui, finaliza exhortando a los miembros de Apafa, a fiscalizar, pues esta sería una práctica común de algunos malos docentes, no solo con alimentos, también con el dinero de mantenimiento de colegios. “No queremos esta clase de docentes”, invoca.

Este es uno de los tres almacenes, en la misma I.E. - Foto: YR
Continuará con: Padres de familia desconfían de director tras robo de alimentos

* Qué suerte

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