Desde 1970, sus aulas no son
renovadas, y recientemente sufrieron una inundación en el nivel inicial y
primaria de Nueva Esperanza, su
director, Neldo Dávila, criticó que las autoridades prioricen la atención solo de
localidades de la parte alta pese a que infraestructura tiene rajaduras y lo
sostienen los palos. Asimismo el
director de la UGEL Huamalíes, Eden Laguna, afirmó que las emergencias en
lluvias no fueron graves en los colegios de la provincia, como lo ocurrido en Miraflores.
Por Yonel Rosales
Cuando el titular de la Unidad de
Gestión Educativa Local (UGEL), Eden Laguna Aponte, se mostraba tranquilo,
porque los efectos de las intensas
lluvias solo afectaron a la Institución Educativa de Sol de Castillo, el
director de la I. E. de Nueva Esperanza, Neldo Dávila Espinoza advirtió
de otra inundación, y el olvido que sufren por parte de las autoridades.
Director de la UGEL sostiene que daños en Miraflores está superado - Foto: YR |
Laguna, informó que en Sol de
Castillo, distrito de Miraflores, las aguas inundaron el plantel
hasta llegar a un metro de altura, dañando los materiales educativos, pero
que defensa civil, luego de discurrir las aguas, consideró que las aulas no se
dañaron y son disponibles para que los alumnos reciban sus clases. La misma
suerte no tendría la comunidad educativa de Nueva Esperanza, donde el centro educativo integrado de inicial y
primaria fue inundado con agua y lodo los días sábado 8 y domingo 9, dañando la
deteriorada infraestructura de material rústico.
Alumnos y docentes perdieron clases en limpieza - Foto: Cortesía |
Su director, Neldo Dávila, afirmó que los servicios higiénicos quedaron
inutilizables, pero que anticipadamente, con el presupuesto de
mantenimiento, los nuevos sanitarios que construyó ahora les ayudan en la
emergencia. No reportó pérdidas de materiales, ni de alimentos, pese a que las
aguas llegaron al almacén. Sin embargo los más perjudicados serían los niños de
nivel inicial.
Daños ante en el plantel los dejó sin los anteriores servicios higiénicos - Foto: Cortesía |
“El tema es delicado. Nos visitaron los de defensa civil de la provincial
de Huamalíes, los de la UGEL, de Puños, pero no sabemos hasta cuándo vamos
estar así”, reclamó, al quejarse porque no les informaron sobre la
evaluación, no obstante a que sus aulas tienen grietas y rajaduras. “Se olvidaron. Hay una envidia sana de
nosotros, las autoridades siempre atendieron solo a la parte alta de Puños,
para ellos todo es Poque, Pumacahua, Santa Rosa, San Mateo, pero se olvidaron
de Nueva Esperanza”, criticó, al lamentar que su local es un maquillaje,
construido a base de faenas en el año 1970, desde cuya época no son renovados. Pese a que tiene rajaduras, como se muestra
en las imágenes, unos palos y troncos sostienen la pared, pero exponen al
peligro a los niños. Y lamentó que en la gestión del alcalde Nilson Pablo
Roque, tampoco haya resultados para la construcción de nuevos ambientes pese a
que el proyecto ya está listo.