Aunque no me crean, hay personas
que me caen muy bien pese a que yo no a ellos, los considero buenas personas,
bien intencionadas; solo que dentro de mi apasionado trabajo de periodista soy
incisivo. Eso no les gusta a muchos. Ser así, no quiere decir que tenga algo
contra alguien. Solo con un director tengo algo personal, por mi abuelo.
¡Qué son unos saquitos de arroz malogrados!, ¿hablar de eso le puede molestar tanto? - Foto: Cortesía |
A mí no podrán callarme con una
amenaza, o mediante terceras personas, o mi jefe, etc. Así no podrán callarme.
A mí me callas explicándome, haciendo tu mejor defensa de ti mismo. Hablándome
y convenciéndome que estoy equivocado. Cuando cometí un error, sé reconocerlo y
retractarme. Pero no podrás callarme con terceras personas. No va a ser la
primera ni la última que renuncie a un puesto de trabajo, solo que esta vez se
lo voy a cargar directamente al que lo motivó. Va a ser más escandaloso y
rochoso. Ahí sí, con gusto, en mi verdadera dimensión de periodista le voy a
dar duro.
El tema que tengo en manos por
publicar es algo minúsculo, que a cualquiera le puede pasar, pero que eso lo
incomode cuando estamos en un espacio democrático es deplorable. Es cosa
pequeña comparado con lo que investigo, pero significativo. Yo sé hacerlo
grande y escandaloso.
Bueno, si quiere tenerme del otro
lado, pese a que me cae bien, está bien. Era mejor tenerme de su lado, sin
embargo, sin motivación, más que por mi labor, me quiere poner al lado de sus
opositores, está bien, lo acepto. He perdido grandes amigos por ser así en la
prensa, pero gané otros.
El hecho de que me cae bien no
quiere decir que me voy a callar cuando algo está mal… A veces qué bajo puede caer esa
persona al irse a quejar al jefe de uno.
Continuará, escribí al toque
nomás, el carro me deja… llegué a tiempo XD
Última actualización, 03/04/17 9:10 a.m.