No sé hasta qué punto se puede dañar el por sí ya horrible, “horribilidad” del comisario de Llata,
Richard Hernani, pero él insiste que me denunciará por denigrarlo, y de
paso, también dañar a la Policía Nacional. En todo caso, su carta notarial
demuestra la impericia de algunos policías.
Esta publicación corresponde al mes de diciembre del 2016 - Foto: YR |
Lee más: SOBRE LOS PISHTACOS DE ACHCAYRAGRA
Por Yonel Rosales
Primero lo primero. Pido disculpas
al señor Richard Sixto Hernani Bravo, que entiendo es el comisario de Llata,
por no responder a tiempo su carta notarial recibida el lunes 6 de febrero.El
tiempo hace que la respuesta sea más afable. Me requiere rectificarme
públicamente en el término de 72 sobre sus versiones que denigran su
honorabilidad, aunque más adelante me dice, “no solamente denigran mi horribilidad, sino también la imagen de
la Policía Nacional”, caso contrario lo denunciaré, me amenaza.
Y aquí va la impericia del Mayor
PNP, Richard Hernani. Alude a una publicación echa en la página web “Huamalíes
en las noticias”, realizada el 1 de febrero del 2017, el cual no tiene autor de
la nota, ni director de dicho sitio. Y en la carta que me envía, no cita el
título de la nota que le incomoda: “SURGEN QUEJAS Y DENUNCIAS POR ABUSO DEAUTORIDAD…” ni a las serias acusaciones que hacen en contra de la Policía que
él dirige. Pero se aferra de la cita textual de mi autoría, tomada de mi publicación
“SOBRE LOS PISHTACOS DE ACHCAYRAGRA” del
04/12/16, hecha en mi página Desde la Torre, del cual respondo yo. Sacadas de
contexto, para añadirla a una publicación con fuertes acusaciones, y la opinión
generalizada que tiene la población de los policías.
Permítame recordarle señor Hernani,
la Constitución Política del Perú, Artículo 2, blinda mi derecho a opinión, más
aún, como periodista colegiado lo ejerzo con mucha responsabilidad. En el texto que usted cita, no hay nada
denigratorio, ni calumnioso, ni injurioso, ni daña su “horribilidad” u
honorabilidad. Porque es una opinión en base al breve diálogo que tuve con
el señor Richard Hernani, y me ratifico; lo dicho y escrito está estrictamente
ceñida a la verdad. ¿O acaso se olvidó
que me amenazó con detenerme por tomar unas fotos, pese a que previamente me
presenté?, los inspectores de tránsito de la Municipalidad Provincial de
Huamalíes se ganaron el pase. ¿No habrá olvidado usted que le dije, lo estoy
grabando, y me respondió qué me importa?, no comprendo por qué ahora le
importa.
Todos estamos propensos a errores,
y los periodistas no estamos exentos. Sin embargo, en este caso no corresponde
ninguna rectificación, porque es una opinión en base a su actitud, sobre su
persona y en ningún momento afecté a su institución. Cuando tenga que comerme algún sapo por errores, lo haré hidalgamente.
Ahora bien, en su carta me exige
que “LA RECTIFICACIÓN DEBE SER EN LA MISMA PÁGINA WEB”, lo siento, pero ni
siquiera la respuesta lo puedo hacer en ese espacio. Debido a que no soy el
administrador, no tengo ningún vínculo con esa página, tampoco conozco a los
autores. Y no tengo por qué responder por publicaciones irresponsables, poco
serias. Porque fácil es achacar,
insultar, calumniar, difamar, etc. Sin dar la cara. Como en este caso, por
el solo hecho que tomaron nombre, por el accionar de cobardes que no dan la
cara para sostener sus acusaciones, debo responder a su carta, afectando la
relación de confianza profesional que hubiera querido tener con su despacho,
porque la Policía es una muy buena fuente de información. Si no que te lo
cuenten mis amigos del EE.
Carta notarial del comisario de Llata - Imagen: Cortesía de Richard Hernani |
Por lo contrario, apelamos a su
amplia experiencia para dar con los autores de esa página y pueda usted
exigirles una rectificación, y quizás, le haga el favor a muchos perjudicados
con las publicaciones irresponsables que se hacen allí. Ya tiene un trabajito
para la inteligencia policial.
Si usted cree conveniente, pese a
mi respuesta tardía por este medio, puede proceder a denunciarme, veremos si
algún juez probo va admitir tamaña barbaridad. Por lo demás, veremos quién
tiene la razón. Y por favor, le pido no ser tan… al querer perjudicarme a en mi
trabajo. Peor aún, cuando usted sabe que yo no soy el autor
de esa publicación, porque no alude el fondo de las acusaciones en esa
nota. Lo que hago, es un hobby, y el hobby se hace donde se está, no se deja.