“La protesta no es favor de Verónika, es una marcha contra la
impunidad, es caiga quien caiga”
Pasa en las mejores familias,
siempre tenemos ovejas negras. La diferencia radica en que no todos encubrimos
a esas taras infecciosas. Alguien ya lo dijo en las redes sociales, a diferencia del fujimorismo, no defendemos
a un sospechoso de corrupción, a un condenado ladrón como Alberdo Kenya
Fujimori, con argucias idiotas. Defendiendo lo indefendible. Para los
desinformados, Fujimori, no solo purga condena por asesino, sino también por
ladrón, él se allanó en el juicio, es decir, Fujimori aceptó ser ladrón. Aún
así lo defienden sus partidarios. Unos cuantos defienden a Alejandro Toledo y
casi nadie salió en defensa de Susana Villarán, sospechosa de haber recibido
coimas de Odebrecht.
Acá no defendemos a nuestros
ladrones como lo hacen en el otro extremo. Y
la marcha del jueves 16 de febrero (16F) contra la corrupción, es para pedir
que la justicia cumpla su papel, sea implacable contra quienes no solo nos
roban dinero, sino también el futuro, la ilusión, el sentimiento de creer,
confiar en las buenas personas, haciéndose pasar como buenas, cuando solo
son viles estafadores como Toledo, cuando encabezó las marchas contra la
corrupción, para terminar robándonos al igual que los fujimoristas.
Sabemos que es una larga lista, a quienes queremos verlos presos - Foto: La República y UTP |
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Por Yonel Rosales
Si nuestro sistema judicial
funcionara, quizás otra sería la historia. ¿Qué hizo la justicia cuando se
descubrió que Toledo se embolsicó cerca de un millón de dólares allá por el año2000, la plata que le donaron para la democracia? Nada. Si la justicia hubiera
actuado, hoy no estaríamos buscándolo con un costoso 100 mil soles para quien
lo ubique. Nos habríamos ahorrado los 20 millones de dólares de coima que
conocemos ¡y cuántos millones que desconocemos! Si el sistema judicial hubiese actuado
en los 80, de repente no hubiéramos tenido la segunda reelección de Alan García,
y obteníamos ingentes ahorros evitando el segundo gobierno corrupto del
aprismo, pues hoy sabemos que desde los 80, Odebrecht engorda los bolsillos de muchos apristas y no
apristas. No obstante, pasan piola y casi nadie le achaca a Alan que su supuestotío Ramos Ronceros recibiera cerda de dos millones de dólares en 1988, como lo
reveló Lava Jato, pero sí a Vero le atacan por unas supuestas letras en las
agendas de Nadine Heredia. Si nuestra justicia actuara, no habría hecho un
simulacro de juicio a los ladrones de Comunicore, más de 30 millones de soles
que se tiraron de la Municipalidad de Lima, con evidencias y todo, ¿para qué? Para
que el Poder Judicial nos diga tras siete años, los delitos prescribieron. ¿Los
ladrones de saco y corbata se tiran millones y ni siquiera terminan una noche
en la carceleta, como sí, los cogoteros de celulares? De ahí la importancia de
las movilizaciones contra la corrupción.
“No podemos quedarnos
con las manos cruzadas mientras el fujiaprismo se alían para salvar a sus peces
gordos como lo hicieron en el 2015”
Malintencionadamente, los medios
hacen ver que Verónika Mendoza es la que convoca a la marcha del 16F, cuando laverdad es que la histórica CGTP es quien convoca a esta movilización, al que
Verónika se une, porque debemos creer que “quien no la debe, no la teme”. La
marcha es: CAIGA QUIEN CAIGA. Esta movilización no es a favor de Vero, ni de
Villarán ni de Toledo, ni de ningún ladrón o alguien que desilusionó o
próximamente nos desilusionará. Vero, tan solo es un rostro visible que se une,
que le da más notoriedad a la convocatoria por su liderazgo. Recuerden que ya
hubo otra convocatoria en el mes de enero, que no sonó. Esta marcha es contra
la impunidad, porque la impunidad es el caldo de cultivo para que muchos
ladrones nos roben, se rían en nuestras caras decepcionadas, y nos vuelvan a
robar. Haber creído en Toledo, o en
Susana Villarán u Ollanta, como lo hizo nuestro único premio nobel, Mario
Vargas Llosa o, de quien ahora se burlan de sus llantos, la actriz “Charito”,
Mónica Sánchez. No nos hace cómplices. No somos los fujimoristas que
defienden a sus ladrones, esta justa movilización, es para hacerles saber que
estamos ¡hartos! Hartos de los ladrones, que cuando pedimos presupuesto para un
hospital o una carretera, nos responden: no hay dinero, mientras ellos se
llenan los bolsillos.
¿Qué extraño no?, que los de
siempre, los del poder, los que defienden los lindos negocios de las APP,
concesiones, los promotores de las inversiones libres de impuestos, los
fujiapristas. Se opongan a esta movilización. Ataquen a Verónika Mendoza, quien
hace unos días, lo dijo bien clarito, el gobierno de PPK firma una estafa deasociación pública privada con el aeropuerto de Chincheros, negociazo en el que
el Estado pone el 80% y la empresa solo 20%, pero el privado se llevará las
ganancias por 40 años. A Vero se la achaca porque unas letras aparecen en las
agendas de Nadine, como si unas letras suyas ya fueran un delito, por el que ni
siquiera es investigada pese a la presión mediática. En todo caso, si es
culpable, también que se la condene. QUE
LO SEPAN TODOS, LO REPETIMOS, LA MARCHA ES CAIGA QUIEN CAIGA.
A diferencia de los fujimoristas.
Como pasa en las mejores familias. Si hay un hijo ladrón, muchas madres harán
lo imposible por salvarlos de la justicia. Muy pocas madres valientes, por el
bien de la familia y la sociedad, entregarán al hijo ladrón para que se lo
castigue. Nosotros no defendemos a nuestros ladrones. Si tienen que irse todos, que se vayan todos los embarrados, pero no
podemos quedarnos cruzados de las manos mientras se las arreglan, como ya
lo hicieron en el 2015 en la comisión Pari. En el que toledistas, humalistas,
fujimoristas (Karina Beteta), apristas (Mauricio Mulder) se aliaron para salvar
a sus peces gordos, y ahora, esos dos integrantes del fujiaprismo, son los
mismos que vuelven a investigar el caso Lava Jato.