Sin embargo dirigente del Fredill deja entrever que no lograrán juntar las diez mil 27 rúbricas que deben contar antes del 25 de noviembre, fecha límite según el cronograma establecido por el JNE.
Dirigente es férreo opositor del alcalde de Llata - Foto: YR |
Escrito por Yonel Rosales
Los revocadores la tienen difícil para que sus sueños se hagan realidad en este largo e improductivo enfrentamiento entre los miembros del Frente de Defensa y de Desarrollo de los Intereses de Llata (Fredill) y la Municipalidad Provincial de Huamalíes, a cuyo titular del pliego, Ciro Trinidad Rojas, pretenden sacarlo del cargo mediante la consulta popular. Aunque digan que a la fecha ya tienen cinco mil firmas de las diez mil 27 que les exige el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el 25% de electores huamalianos 40 mil 108, parecen no avanzar.
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En diálogo con Desde la Torre, el secretario de Prensa y Propaganda del Fredill, David García Celis, defendió la iniciativa de revocar, porque no realiza los proyectos que prometió en campaña electoral. “Le cito los más principales, construcción y equipamiento de la Unheval (Universidad Nacional Hermilio Valdizán) filial Llata, no hay; ampliación del corredor frutícola en los distritos de Arancay, Punchao, Singa y otros, tampoco; construcción del camal municipal, cero; mejoramiento, ampliación y asfaltado de la carretera integración Llata, Tantamayo, Jircan, Arancay, Monzón – Tingo María, nada”, citó una larga lista. Trinidad, según García, habría ofrecido el oro y el moro en la campaña, que ahora no cumple. Acotó a sus argumentos, que existen indicios de corrupción, los cuales denunciaron ante la justicia.
Cuestionado porque muchos proyectos no se pueden concretar por el recorte presupuestario y el cambio de gobierno en el país, afirmó que el antecesor de Ciro le dejó la mesa servida con diez millones soles que lo ejecuta mal. “El alcalde Trinidad, es el más suertudo, porque le dejaron diez millones, todas la obras que hace ahora es solo de la anterior gestión. Aparte tenemos la mesa de diálogo con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y la empresa minera, y no aprovecharlo eso, ya es incapacidad”, afirmó. No obstante, más adelante se contradijo, pues la minera Antamina debía gobernar Llata porque todo le piden a la empresa, “entonces cuál va a ser el trabajo de los alcaldes si todo le piden”, aseveró.
¿Desesperación?
Pese a sus argumentos a favor de la revocatoria, dejó entrever que no juntarán las firmas requeridas, y negó que este sea un acto de desesperación, “si se puede se podrá, sino, no”, acotó.“Ya bordeamos las cinco mil firmas. La gente está firmando, eso está en manos del pueblo. Acá no hay ganadores ni perdedores, porque está en manos del pueblo, pero si no responde ¿qué podemos hacer? Además, nosotros estamos próximos a salir de la dirigencia”, dijo. Informó que los planillones para los adherentes fueron enviados a los distritos de Monzón, Arancay, Chavín, Tantamayo y Jacas Grandes. Reconoció que comprar el kit de revocatoria a un mes de cerrar el plazo será la justificación ante una inminente derrota en la recolección de firmas, “uno de los factores puede ser eso”, respondió.
Negó que este proceso genere inestabilidad en la Municipalidad de Huamalíes o vaya a truncar la administración, pues quien reemplace a Trinidad Rojas, será el primer regidor, Omar Santiago Morales. Respecto a la decisión de no revocar a los regidores, pese a que no cumplen sus funciones de fiscalización según el dirigente, fue un acuerdo de mayoría en el Fredill.