Presidente de Apafa, denuncia constantes maltratos contra alumnos
PROFESORA AMORDAZA A SUS ALUMNOS
Escrito por Yonel Rosales
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| Campaña del buen trato quedó en nada - Foto: YR |
La otra cara. Ocho alumnos del
primer grado de secundaria de la Institución Educativa Maglorio Rafael Padilla
Caqui, habrían sufrido un denigrante maltrato físico por parte de la profesora
Mariluz Vargas Ramos, quien les amordazó. Según el presidente de la Asociación
de Padres de Familia (Apafa), Felicísimo Rojas Ocaña, también recibían castigos
físicos con palos y correas. Lo cual derivó a un proceso administrativo
por parte de la UGEL Huamalíes, informó su representante, Yoban Rosado Reyes.
Lo extraño del caso es que esto
ocurrió a fines del mes de junio y recién ahora se puso de conocimiento a las
autoridades. “Recientemente me enteré de los maltratos, cuando la semana pasada
en la mañana, mi hijo comentó que la profesora Mariluz volvería a dictar, ahora
nos va seguir pegando, dijo”, narró Rojas. A raíz de esto indagó el caso y cuando
creía que era el único hecho, descubrió que varios alumnos del colegio tenían
quejas similares. Los más afectados serían ocho escolares de las iniciales N.
P. C., Y. G. C., A. Q. C., R.R.I., N. Y. R. C., R. A. Q. C., Y. C. P y D. A.
T., que además de ser amordazados con cinta de embalaje, padecieron constantes
maltratos psicológicos.
El hecho se puso de conocimiento al
Ministerio Público, y el miércoles 2 de noviembre, inició las investigaciones
en el centro educativo para conocer el caso. Los padres de familia solicitaron
que la docente ya no retorne al plantel, por esta razón, Felicísimo Rojas,
felicitó a la comitiva de la UGEL Huamalíes, por separar a la docente.
Sin embargo, la profesora Mariluz
Vargas, sostuvo que la supuesta mordaza fue un juego del sordo mudo, que
malinterpretaron sus alumnos, y como tuvo enfrentamientos con el director
Mequías Díaz, estaría manipulando a los alumnos y padres de familia en su
contra, puesto que el caso se trató en una asamblea de padres en el mes de
julio, también recibió la llamada de atención de su jefe inmediato, y cuando
creía todo superado, recién ahora la denunciaron.
Puños, 02/11/16.
