En las elecciones regionales y
municipales del 2014, el MIDE y la ARI
fueron quienes más autoridades electas consiguieron con 143 y 130,
respectivamente; seguidos de Somos Perú y Paisanocuna con alrededor de 60. Haciéndose
del premio mayor, el Gobierno Regional de Huánuco, el ahora desgastado Rubén
Alva. Su movimiento, ganó en seis de las once provincias y obtuvo 17 alcaldías
distritales, en el mismo sentido, el liderazgo de Luis Picón, consiguió 4 y 15,
según el JNE. El bipartidismo se dividió
con una sola provincia ganada por Paisanocuna, que parecía prometedor y
predestinado ganador de estos comicios. En el 2018, parece que no se
repetirá el triunfo contundente, las locomotoras con capacidad de arrastre de
votos se averiaron.
¿Habrá arrastre con estos candidatos que no lograron motivar al electorado?, el panorama será más plural - Fotos: Correo |
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Por Yonel Rosales
Los liderazgos descollantes en estas elecciones no existen, no hay quien
encandile al elector, las pocas manifestaciones de preferencia son espejismos creados
únicamente para estimular la autoestima del candidato y su cúpula ansiosa de
poder. Esta vez la gente irá a elegir a sus autoridades más indiferentes que
otras veces, debido a la gran crisis moral del país, jueces y fiscales
corruptos, políticos de todas las tiendas políticas, a excepción de uno o dos, preocupados
en cómo robarle más al pueblo y planificar para quedar impunes. El mundial, la
vacancia de PPK y demás problemas nos han abstraído que a portas tenemos una
elección importante.
Esta apatía, reniego con la
política, imposibilitó que los líderes regionales
puedan contagiar su entusiasmo del cambio trillado de cada cuatro años.
Ciñéndonos a una reciente encuesta de Hildebrandt en sus trece, que da como
favoritos a Luis Picón y Rodolfo
Espinoza, podemos asegurar que estos son locomotoras a media máquina, que no articularon
oportunamente con los candidatos provinciales y distritales con mayores
preferencias que los ayuden a difundir su nombre y posicionar símbolo de sus
partidos. En el caso de Juan Alvarado, sus candidatos distritales y
provinciales harán más a su favor, que él por ellos. Si ganan, ganarán más por cansancio, que por ser unas máquinas que
atraigan votos o con capacidad de arrastre, porque el pueblo se resignará, pues
no hay otra opción, si no votas te cae la multa.