Tras el corto año de gobierno de
Pedro Castillo y el vergonzoso desempeño de la bancada magisterial y los de
Perú Libre, congresistas que ingresaron por la gracia de Castillo, ya podemos
concluir que los maestros defraudaron, estos profesores son un fraude. Había
una amplia ilusión en la población, sobre todo en las zonas rurales, donde el
profesional más cercano a la comunidad es un profesor, que ellos cambiarían las
injusticias en el país. La esperanza depositada de esas gentes yace en las
negociaciones más espurias a cambio de intereses particularísimos, como
viajecitos al extranjero a cambio de servicios vergonzosos a favor de las
mafias políticas. Una sola vez se saca la Tinka y hay que gozarlo, es la
premisa de estos profes.
Unos profesores que fustigaban la injusticia en el país, principalmente en la educación, ahora son parte activa de la destrucción - Foto: Perú21 y otros |
Por Yonel Rosales
Perú Libre
se partió, mayormente en el cerronismo y la bancada magisterial. El primero
aliándose impúdicamente conformó el fujicerronismo y todas las fuerzas del mal.
Y el segundo, sin rumbo más que la conveniencia y la ocasión, a veces se
hacen el doble de tontos y disimulan sus votos, mayormente sirven a la mafia. Canjean
impunidad por las investigaciones de sus mochasueldos u otros escándalos. O se
venden, esa palabra favorita que utilizaban en contra de Patria Roja ahora es
el preciso para describir a los votos de estos profesores congresistas. Venderse
por unos viajecitos al extranjero. El más reciente, irse a ver extraterrestres a
México y presentar un informe ridículo. Cómo cambian las cosas ¿no? Quienes
antes señalaban con el dedo acusador de vendidos a sus enemigos en el
magisterio, al toque aprendieron las mañas o siempre fueron lo mismo. De ser
los luchadores sociales, de defensores del pueblo, pasaron a ser los servicios
de los verdugos. En el golpe a la Junta Nacional de Justicia actuaron a
favor de la mafia. Ahora podemos concluir, que cuando Pedro Castillo, en la huelga
de los profesores, salía de la mano con el fujimorista Becerril, dejaba al
descubierto lo que en realidad era ese movimiento huelguista, así como hoy votan
en el congreso de la mano del fujicerronismo.
Pero lo más
grave es que la bancada de los profesores no hace nada bueno o actúa en contra
de la educación. Cuando ellos deben ser los abanderados de la calidad en
este sector clave para el desarrollo de nuestros pueblos. Promovieron el
retorno de los profesores sin títulos ya retirados de las aulas. Esta
bancada canjea sus votos con la derecha y la mafia le aprueba la ley de retorno
de los despedidos. Este grupo parlamentario tampoco defendió a la Sunedu, la
institución que iniciaba a dar frutos en la calidad de la educación universitaria.
Hoy la Sunedu es un desmadre. Volvieron a la descarada venta de títulos.
Ahora, cualquier madre o padre
rural reclama calidad, cuando dice “ese profesor no enseña bien” exige calidad.
Es inentendible que los congresistas profesores no defiendan la calidad para
las mayorías, la mejora de la educación para los más pobres. Porque la élite, los
grupos de poder tienen sus colegios, sus universidades de prestigio donde sus
hijos seguirán recibiendo buena educación, aunque destruyan por completo lo
público, ellos con su dinero tienen mejores alternativas. Pero somos
nosotros, los del pueblo, que no tenemos más opción que ir a esos colegios y
universidades lejos del nivel de las instituciones educativas de la élite.
Escuché a Rosa María Palacios, leí
a Gustavo Rodríguez, a quienes la mafia política los moteja de caviares, entre
otras cosas, por defender la calidad educativa, decir que sus hijos o sus
nietos tienen el futuro asegurado con buena educación, pues acceden a colegios
y universidades de talla mundial, presentes en rankings. Gente como
ellos dicen, y tienen razón, los más afectados con las contrareformas en la
educación peruana lo pagamos los más pobres, pues la élite tiene la posibilidad
de recibir educación de nivel, si no es en el Perú, en el extranjero. Es penoso
reconocer que están en lo cierto.
No comprendo qué hacen estos
profesores congresistas, que hoy tendrán la Tinka, pero mañana volverán a la
realidad y serán los tontos útiles que empeoraron las cosas contra el pueblo y para
sus descendientes. Personas que en algún momento encarnaron el reclamo contra
la injusticia y la desigualdad, ahora son parte activa de la destrucción del
país y de lo poco que se avanzó. Profesores que denunciaban a la mafia, hoy sirven
a la mafia. ¿Ven a qué calaña de congresistas llevó Castillo? Y el gremio
magisterial, que por cuyo trabajo en la campaña electoral se expandió el virus
del castillismo en lo más recóndito del país, todavía no pidió perdón ni intenta
jalarles las orejas a sus sátrapas.