En estos días que revisamos los informes de la Contraloría General de la República, me llamó la atención
los seguimientos hechos al alcalde de la Municipalidad
Distrital de Jacas Grande, Manuel Valverde. Comparados con sus pares de otros
distritos, que en algunos casos no tienen investigaciones o son tan
irrelevantes, manifiestan que las gestiones del excongresista Wily Bajonero,
tuvieron que dar resultados para que detecten estos hechos. ¿El objetivo es quemarlo políticamente a
un potencial rival al sillón provincial?
El alcalde Valverde, que pasaría de socio a rival político de Wily Bajonero en las elecciones que ya se acercan - Foto: Facebook y composición: Yonel Rosales |
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TANTITO CASTILLO, QUE TE VAN A DESTROZAR
Por Yonel Rosales
De todas las municipalidades distritales
de la provincia, quien más informes de control relevante tiene es la
administración de Manuel Valverde, que publicaremos en los días siguientes. Las otras comunas tienen revisiones por
casos banales, como por ejemplo, la
presentación de declaraciones juradas de ingresos de sus funcionarios, bienes y rentas. O por la
transferencia de partidas para el financiamiento del gasto operativo. El
seguimiento al registro y publicación del estado de las obras en la página de
Infobras, este último, un saludo a la bandera que las municipalidades las tienen desactualizadas o el seguimiento al funcionamiento de las ULEs. Informes sin grandes observaciones, pese a
que tienen proyectos que merecen ser auditadas donde encontrarán serios chanchullos.
El único que supera a Valverde con el premio mayor de investigaciones es Tello,
a nivel de la Contraloría.
Los círculos del alcalde distrital, comentan que desde el primer día de
su gestión su trabajo estaba empeñado en relucir, utilizar el cargo como una
vitrina en pos de la comuna provincial. De ahí que su militancia en Acción
Popular, solo duró un año, que le llevó a renunciar el 2020. A estas alturas ya
tendría definido sus fichas distritales, algunos de ellos, Trinidad que
buscaría sucederlo en Jacas, Shoco en Tantamayo, Ignacio en Puños y así. Entonces
fue identificado como un potencial rival, que tiene la ocasión como todos los postulantes, por lo cual van a tratarle de
bajarle la llanta por todos los medios.
Wily Bajonero, su antiguo socio político, le puso en mira, su empeño fue
mayor cuando tuvo el cargo de congresista, llegando a niveles de serios dimes y
diretes entre los exaliados, que terminó en una querella a nivel judicial por
presunta difamación. ¿Cuál de los dos tiene la razón?, ¿el que
presuntamente pidió favores para su tienda NIVI o la acusación de difamación?
El dictamen del juez todavía no lo hacen público, pero la ventaja lo llevaría
el demandante. Quien no ha descansado en seguir atarantándolo a través de los contactos de congresista. O es que la
gestión de Valverde está cargada de sospechas de corrupción o es la venganza de
Wily, de haber querido quemar a tiempo a un competidor. Lo cierto es que
una condena o una sanción a nivel administrativo por la Contraloría, tardará,
sin mayores efectos, si no hay inhabilitación para el ejercicio de la función pública.