Como lo anticipé en mi columna anterior, hago periodismo militante. No me ando con cuentos de imparcial, pero prima la objetividad. En estas elecciones nacionales, se juega el destino del país. Siempre he creído que la nación requiere de grandes cambios. La honestidad y empatía por los problemas diarios de las mayorías, ya sería un gran cambio, en comparación con los gobernantes frívolos y corruptos que tenemos, quienes solo velan por los intereses de las grandes empresas a costa de negociazos perjudiciales para los peruanos. De acuerdo a las encuestas, los candidatos presidenciales con propuesta de cambio, Verónika Mendoza de Juntos por el Perú y Yonhy Lescano de Acción Popular, son los que más posibilidades tienen. ¿Pero, no crees que los autores y socios de las más grandes crisis políticas merecen sanción?
De acuerdo a la última encuesta de Ipsos, Lescano ya empató a Forzay, que seguirá cayendo, y pelea con Keiko por el segundo lugar - Foto: RRP y Gestión |
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FRACASO
Por Yonel Rosales
No hay mucho que objetar a Verónika,
salvo aquellas que como con todos, no vamos a coincidir plenamente. Ya no
seríamos humanos. El estatismo, el
comunismo, el radicalismo que se le achaca son los motes que la derecha bruta y
achorada (DBA) y su gran prensa han hecho fama para meter miedo en la
población, que con razón no podemos cometer el error del Apra en los
80. No obstante, como en otros países, famosos capitalistas, hay actividades
estratégicas en las que debe intervenir el Estado. Por ejemplo, en esta
emergencia sanitaria en la que la gente se muere por falta de oxígeno y
medicina, ¿no puede intervenir el Estado o debe dejarlo todo en manos del libre
mercado? Los neoliberales dicen que no, no puede, porque primero la plata antes
que la vida.
Respecto a las agendas de Nadine, el caso fue investigado nada menos que
por lo congresistas fujiapristas. No encontraron nada. ¿No creen que si hubiese
algo irregular, los fujiapristas la hubiesen dejado viva a Verónika Mendoza?, ya la
habrían sepultado políticamente. Ni siquiera hay una investigación a nivel
fiscalía, nada. La líder de Juntos por el Perú, rompió palitos con los Humala,
cuando iniciaban el goce del poder. ¿Un cómplice puede abandonar la fiesta
cuando de lo lindo, recién inicia la pachanga? No.
Lescano, conocido por su
imponderable lucha en el congreso, de la mano de congresistas de izquierda en
la desaparecida bancada Frente Amplio y AP, es también una alternativa a considerar, pero es un lobo solitario
tratando de conducir una jauría de zorros conservadores. Los otros líderes más
destacados de su partido, son opuestos a las ideas y promesas de Lescano.
Diez Canseco, Vitocho, Barnechea, son los fujitopos. ¿O ya olvidaron el
discurso en el féretro de Alan García?
Ahora bien, lo más importante, ¿los socios y autores de las sucesivas
crisis políticas padecidas en este quinquenio deben ser premiados? En el
congreso anterior, Acción Popular, a la cabeza de Vitocho juramentaban como
presidenta a Meche Araoz. En el
congreso actual, fueron parte de un golpe. Vizcarra se merecía ir a la cárcel
tras ser investigado y acabar su mandato. La gente, ni yo, salimos a
defender a Vizcarra, sino protestamos por el modo en que operaron, por la ambición
del poder a pocos meses de terminar su mandato y en medio de una crisis
sanitaria jamás vista. Habiendo temas más urgentes e importantes, como la ley
del oxígeno para romper el monopolio y salvar vidas en el país. Uno escucha a Manuel Merino, y digo, ¿este
quería ser nuestro presidente? No sé si son tontos o siguen “borrachitos de
poder” para repetir la babosada: los jóvenes salieron a protestar porque les
pagaron, fueron manipulados. De solo verlo, me pone de mal humor.
¿Qué dijo a todo esto Lescano?, un
deslinde tibio. En una reciente entrevista en Exitosa, ante la oportunidad de
romper con los Vitochos, Merinos de su partido, los trata con delicadeza, mis “correligionarios”.
Para desalentar este tipo de
comportamientos golpistas, desestabilizadores, tendría que haber alguna sanción
contra los promotores de la crisis de inestabilidad en el país. Lescano no lo
hará, porque Merino es su partidario.