Eduardo Dargent, en El Comercio,
subrayaba que los gobernantes, a los problemas que se les presentan, achacan las
deficiencias en la comunicación. El alcalde de la Municipalidad de Huamalíes, Ricardo Tello, por la revocatoria iniciada
en su contra y a tres regidores, alegó lo mismo, no están comunicando bien sus
grandiosas cosas. De hecho la comunicación es ineludible y la del edil es
pésimo, de la gestión igual, no obstante, hay un factor muy importante que no
lograrán comprender los miopes que solo señalan el problema de comunicar. Pero en el caso de Tello no es precisamente
mejorar sus mensajes lo que lo salvará, parece que la suerte es su más grande
benefactor.
Un trebol de cuatro hojas es el protector de la autoridad provincial - Composición: Yonel Rosales
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DEJARNOS MORIR NOMÁS?
Por Yonel Rosales
Ricardo Tello, por una cuestión de
suerte llegó a ser alcalde. Con la famita que tenía nunca lo habría sido si
postulaba por sí mismo. Se ganó la lotería. La suerte, si no es otra cosa, lo
salvó de la vacancia, porque no se había escrito correctamente el nombre de su
padre en su partida de nacimiento.
Lo más exultante, va ser que
gracias a esta pandemia, quizás se salve del proceso de revocatoria, y no porque
mejore su sistema de comunicación, aunque todos sus subordinados se desgañiten
en las radios con lo fabuloso que es el gobierno de Tello, la suerte ya puede
estar echada.
Como explicó el abogado Rusvel
Salazar, otro de los promotores, a causa de la pandemia se demoraron en
otorgarle el kit de revocatoria. Las restricciones de esta crisis de salud, prohíbe
aglomeraciones, contactos como los de antes, exige inmovilizaciones, son como
zancadillas a los promotores de la revocatoria. Para el suertudo Tello, el domingo 31 se inició otra cuarentena, aunque
los revocadores digan: no pasa nada, el nuevo encierro, es un obstáculo para concretar
la recolección de firmas. ¿Ven la suerte del alcalde? Genera envidias.
No por eso, Tello, se cruzó las
manos. Supone él, que el problema de su impopularidad está al comunicar. – En
una ocasión incluso habría recibido insultos y tuvo que huir de los vecinos,
según mis fuentes (no filmamos lamentaron). – La comunicación no tiene una varita mágica. Para vender piedras por la
radio tiene que haber piedras prodigiosas. Su problema es su estratosférica carencia de comunicación política, su
anémica carisma. Por qué va a ser popular usted si nunca ganó la elección,
por lo contrario, terminaste siendo el “Judas”, según el que te hizo ganar, Bajonero.
¿Un traidor puede ser querido? Eso no se resuelve con voluntarios de buenas
intenciones. Sus gestos políticos y acciones, ya no tienen remedio. Por ejemplo, ¿qué hizo usted cuando estalló
el caso de los regidores corruptos?, al día siguiente, como si no pasara nada,
se fue a tomarse fotos con una de las implicadas. Cualquiera guarda el
recato. La comunicación no lo salvará Tello, confíe en su buena suerte, y
resígnese a ser impopular.