La Contraloría encontró varias y sucesivas
irregularidades en la construcción del colegio Maglorio Rafael Padilla Caqui de
Puños.
El más preocupante es referido a un riesgo de
colapso del cerco perimétrico, Desde la Torre constató que en una parte se
evidencia ligeras rajaduras pese a que ya se concluyó la obra.
Publicamos algunas de las observaciones hechas por la Contraloría en la construcción del colegio Maglorio Rafael Padilla - Composición: Yonel Rosales |
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en un clic: Querían
ocultar que techar, destechar y volver a techar no le costó nada a Puños
Por Yonel Rosales
En aproximadamente un mes los
escolares volverán a clases y los estudiantes de la Institución Educativa
Maglorio Rafael Padilla Caqui, ocuparán los nuevos ambientes que terminó de
construir la Municipalidad Distrital de Puños, con un costo de catorce millones
323 mil 740 soles. Demoró dos años, desde el 21 de diciembre de 2021 fecha en
que se suscribió el contrato. En ese lapso, la Contraloría, bien por esta
chamba realizó reiterados informes de supervisión a la obra, donde se halló
varias irregularidades que se supone fueron subsanadas oportunamente, pero por
si acasito, para que la comunidad educativa y los regidores verifiquen que se
haya cumplido con levantar las observaciones, les dejamos este resumen.
Informe de la Contraloría hace seria advertencia |
No pudimos corroborar si estas rajaduras corresponden a la misma zona que alertó la Contraloría - Foto: Yonel Rosales |
Otro aspecto inexplicable, viniendo
de profesionales y especialistas en la construcción, es que en la losa
deportiva construyeron cajas de registro de aguas residuales, que de acuerdo a
los planos deben estar fuera del área de deporte. Los funcionarios del organismo
contralor advierten que pueden poner en riesgo la integridad de los alumnos y
docentes al realizar deporte, pues podrían tropezar, caer y golpearse, “con
consecuencias graves”, señala. Creo ya es obvio decir que si la Municipalidad
de Puños, exigió correcciones, ya no debe estar esa caja en la losa deportiva.
Así como se supone que pusieron manijas de calidad a las puertas, las
nacionales y pesadas. Con las luminarias corregidas en las aulas, que en
su mayoría no prendían, tanto las circulares como rectangulares, también alerta
el informe.
Lo que ya es común en casi todo proyecto, quizás de ahí deriven los problemas, la ausencia “injustificada del especialista en seguridad y salud ocupacional en la ejecución de obra, afectaría la seguridad de los trabajadores, al no tener un control permanente y oportuno; así como, el riesgo de que se efectúen pagos por servicios profesionales no ejecutados de acuerdo con las cláusulas contractuales sujetos a penalidad sin señalización”, señaló la Contraloría. En simples palabras, la contratista se ahorró plata como cancha al incumplir algunos puntos. Y se guardó más plata cuando la empresa venía “incumpliendo el plan de vigilancia, prevención y control de covid-19, hecho que generaría pagos por servicios no prestados”, para esta parte de la obra se destinó 364 mil soles según la Contraloría. Alucinen cuánta plata. ¿Aplicó los descuentos o penalidades que corresponden la gestión de José Caqui?
364 mil soles para el plan Covid-19 que la contratista no cumplió, pero que la municipalidad paga porque está en el contrato |
Otro ahorro estaba en que la contratista
no contó con contrato vigente que cubra el servicio de seguro complementario de
trabajo de riesgo (SCTR) de su plantel profesional y trabajadores obreros,
situación que genera el riesgo de que se incumpla los términos contractuales
sujetos a penalidad, señala el informe de control. En palabras llanas, el
Estado, a través de la municipalidad pagó por todos esos servicios y la
contratista se estaba ahorrando. ¡Qué lindo!, ¿verdad?
Más ahorros, hacían trabajar a los obreros sin protección |
Seguro de trabajo riesgo vencido, otro ahorro para la contratista |