Pese a que se cegaron tres vidas las autoridades policiales y fiscales todavía no tienen ni un detenido por el horrendo crimen de tres personas en Singa. Tampoco se tiene claro cuál habría sido la causa del cruel atentado contra la familia que fue asesinada tras la reunión por Todos los Santos, sus familiares no creen en la justicia.
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| Las víctimas vivían hace más de quince años en la puna de Rauro, Santa Rosa de Pampan - Foto: Cortesía |
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Por Yonel Rosales
Los deudos de las tres víctimas asesinadas en la zona conocida como Rauro del Centro Poblado Santa Rosa de Pampan, no creen en la justicia, y creen que todo quedará en nada. Ante la falta de claros indicios, el crimen podría quedar impune, pues a más de dos días de los hechos todavía no se tiene ni un detenido como sospechoso. De acuerdo a las fuentes de este medio, se descarta que la causa del homicidio de Isidoro Aponte Trujillo (63), Marta Carbajal Rojas (66) y Diosmel Bravo Carbajal (48) haya sido por problemas de tierras, ya que estos son de propiedad de la comunidad, adquirida hace muchos años sin ninguna disputa.
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| El subprefecto Fidel Tadeo contó que unos trabajadores que pasaban por la zona descubrieron los cuerpos inertes - Foto: Cortesía |
“La justicia es por gusto, solo es un gasto plata. Vamos a enterrar y quedará ahí”, nos respondió ofuscado un pariente de las víctimas, en una actitud muy extraña, el deudo dijo que sepultarán a las víctimas y no esperan nada más pese a lo execrable. Molesto, no quiso hablar más. De acuerdo a la versión del subprefecto del distrito Singa, Fidel Tadeo Espinoza, se desconoce cuándo fueron asesinados la pareja de esposos Isidoro y Marta, el hijo de esta última, Diosmel, que no tenía esposa ni hijos. Recién el día viernes 3, cuando unos ciudadanos que se dirigían a trabajar a Pishgoraga descubrieron los cuerpos y dieron aviso a las autoridades.
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| Los familiares de las víctimas no creen en la justicia y por lo contrario lo consideran más un gasto - Foto: Cortesía |
Según dieron cuenta a las autoridades que investigan los
hechos, el día 1 de noviembre, por la costumbre de Todos los Santos, la
familia se reunión en la puna de Rauro, aproximadamente a una hora y media
desde el distrito de Singa, en las alturas Pampan, a eso de las 4:00 p.m. los visitantes
retornaron al pueblo dejando a los tres desaparecidos. Desde ese entonces hasta
el penoso hallazgo no supieron nada.
Cuando la Policía y la Fiscalía, guiados por el subprefecto
Fidel llegaron a la zona, al realizar las pesquisas no hallaron algo
irregular, ni para suponer que era un acto de abigeos u otro tipo de
delincuentes, no faltaba bienes. Tampoco los vecinos que viven al frente
vieron o escucharon algo. Pese a que la familia vivía ahí hace más de quince
años, no tuvieron algún lío que haya desencadenado este atentado.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a Huánuco para tratar algún indicio que ayude a dar con el autor del homicidio.
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