FAMILIA EXIGE JUSTICIA PARA EL PANADERO MIGUEL, MEDICADO POR SUPUESTO “DOCTOR”

Aparentemente una mala praxis médica mató a Miguel Espinoza, quien acudió a la clínica Mi Salud por dolores en la cintura y terminó con su vida. El reconocido panadero, de quién los llatinos distinguían la calidad y sabor de sus panes fue sepultado el martes 20 en el centro poblado de Progreso, pero su muerte aún no queda claro. Lo único que se conoce es que la atención “médica” a cargo de Luis Sifuentes, que no registra grado ni título en la Sunedu, le salió muy cara, la vida y los 350 soles que pagó inicialmente. Extrañamente desaparecieron las recetas.

Conocido panadero Miguel Espinoza falleció tras ser atendido en clínica Mi Salud que no está en el Renipres - Composición: Yonel Rosales

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Por Yonel Rosales

Ya no tendremos al hombre vestido del sombrero de ala ancha que ajustaba a su porte corpulento, ni recibiremos las yapas que obsequiaba a sus clientes más continuos. A Miguel Espinoza Tarazona, el panadero y vendedor afable le sorprendió la muerte un viernes por la noche, y el martes 20 de junio fue sepultado en el centro poblado de Progreso distrito de Llata. Las causas de su deceso todavía es un misterio, lo único que se sabe es que tenía unos malestares en el cuerpo. Su hijo Abel Espinoza, precisa que se quejaba de dolores en la cintura, al parecer nada grave, por eso fue caminando por su cuenta a tratarse, pero poco después de pagar los costosos medicamentos terminó por fallecer y ahora los ojos tristes se fijan en el supuesto “médico” que le suministró la dosis fatal.

Vecinos de Llata se sorprendieron por la repentina muerte de Miguel y acudieron masivamente a su entierro - Foto: Cortesía

Desde la Torre dialogó con la esposa de la víctima, la señora Primitiva Guerra, así como con otros familiares. Tras el sepelio, creo como todos los deudos todavía ajenos a la ausencia o mintiendo a los sentimientos, guardan la serenidad, cual si fuera un evento normal, para cuando finalmente llegue el dolor de la desaparición caer en la cuenta de la pérdida del ser amado. La viuda nos confió que su esposo era una persona sana, “no tenía nada, estaba sano, fuerte”, dice. Incluso el martes pasado fueron a sacar papas, pero el miércoles sentía malestar en el cuerpo.

El viernes 16, Miguel, fue a mejorar su salud pero volvió a las justas - Foto: Cortesía

El jueves 15, cuenta Abel, fue por un tratamiento en la clínica, donde le recetaron unos medicamentos que no le dieron mayor importancia a los detalles porque aparentemente se encontraba mejor. Solo repararon en el costo, habría rondado los 350 soles. Al día siguiente, el viernes 16, a eso de las 8:00 a.m. volvió a Mi Salud. Al retornar a casa, a golpe de las doce, Miguel presentaba cansancio, desgano y resfríos. La familia creyó que solo requería descanso, pero pronto notaron que la situación del conocido panadero empeoraba, por lo que llamaron al supuesto doctor “Luis”. Nada pudieron hacer, a eso de las ocho de la noche, dejó de existir el paciente que entró caminando a Mi Salud, con unos dolores de cintura.

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“DOCTOR” NI CLÍNICA TIENEN REGISTRO

Los costos de la medicación del viernes solo lo sabe el finado, pero quedó claro que a Miguel Espinoza le salió muy cara, una vida. A las pocas horas, a quien llaman “doctor” Luis Antonino Sifuentes García le intervino la Policía, quedó detenido por 48 horas según confirmó a este medio el fiscal Bagner Narcizo. Se pudo haber solicitado la prisión preventiva, ya que la intervención fue en flagrancia, pero no se contaba con los elementos de convicción (pruebas) que recién están siendo procesadas en los laboratorios del Ministerio Público, dado a la sobrecarga en los despachos de peritaje, los resultados demoran y están a la espera.

Director de la Red de Salud de Huamalíes, Nilton Achic, advirtió que el medicamento puede generar reacciones graves - Foto: Yonel Rosales

Consultado para esta nota el director de la Red de Salud de Huamalíes Nilton Achic, advirtió que estos son los riesgos de la automedicación, por lo que recomendó acudir a los establecimientos de salud reconocidos, como del Minsa, donde se garantiza los estudios de los profesionales. “La automedicación no es adecuada. Para que una persona reciba un tratamiento siempre tiene que ser con una prescripción médica. Si una persona se automedica, puede tener problemas graves, como por ejemplo una anafilaxia por parte del medicamento. Eso es una descompensación o una reacción del cuerpo por la toma de un medicamento no adecuado”, alertó.

Clínica no aparece en aplicativo de Susalud

Solo establecimientos del Estado registran a nivel de Llata en Susalud para brindar servicios de salud

Esta reacción adversa al medicamento puede darse porque quien aplica no tiene los conocimientos suficientes para tratar al enfermo, por ello Susalud demanda que todos los establecimientos privados o del Estado que tratan pacientes deben estar registrados en el Renipress. Sin embargo, al realizar las consultas, la Clínica Mi Salud no figura. Solo seis establecimientos del Minsa a nivel Llata están inscritos. Esta información que la Superintendencia de Salud promueve verificar es de suma importancia para conocer si determinado establecimiento cuenta con las condiciones básicas para tratar su salud.

El director Achic, sostuvo que en Llata todavía no se hizo fiscalizaciones a los establecimientos que brindan atención médica. Hace algún tiempo intentaron hacer estas verificaciones, pero les negaron porque no están autorizados para esta función, solo la Diremid de Huánuco puede hacerlo. Anunció que en cualquier momento de manera inopinada harán la fiscalización a las boticas y clínicas de esta provincia. Dejó en claro, que una botica por lo menos debe contar con un químico farmacéutico para funcionar.

Clínica Mi Salud ofrece muchos servicios pero no está registrado en Renipress - Foto: Yonel Rosales

Si la clínica Mi Salud no tiene registro, quien lo regenta, Luis Sifuentes tampoco cuenta con grado o título según la Sunedu. Quien dice ser doctor o médico se supone que debe estar inscrito en la Sunedu, sin embargo, el señor Sifuentes no figura. Ni por número de DNI ni por sus nombres completos. Solo revisando su hoja de vida que declaró ante el JNE en el 2018 cuando se postuló para la alcaldía de Huamalíes. Donde por cierto descubrimos que junto al consejero Ricardo Prado se habían plagiado los planes de gobierno. Dijo tener estudios no concluidos en odontología en la Universidad de Huánuco. ¿Un odontólogo sin registro en la Sunedu puede tratar dolores de cintura?

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UNA SIMPLE PREGUNTA SIN RESPUESTA

Para estar seguros, este periodista fue a Sifuentes a su clínica, no lo ubicamos. Nos comunicamos telefónicamente. Le preguntamos por su profesión. Una simple pregunta no fue respondida. Se escudó con que su abogado le dijo que no hable del tema. Volvimos a la carga por su clínica sin registro y nos dio la misma respuesta, que el “doc” del “doc” le prohibió hablar. Ante nuestra insistencia y lo payita que es responder a nuestra interrogante, perdió la paciencia y nos colgó. Dijimos, quizás su abogado Frisancho Arana, tenga más claro el asunto. Respecto al delito que se le atribuye a su defendido y la condición nos dijo que tiene que ser la Fiscalía quien tipifique, tiene razón. Pero, ni que fuera la pregunta del millón, cuando le interrogamos por la profesión de su cliente, adivinen, tampoco nos respondió. Nos salió con no iba entorpecer la investigación del MP, que será la Fiscalía quien determine. Bla, bla y bla. Como es la clásica del abogado que no quiere responder o no la tiene clara te lleva a discutir otra materia, así ya discutíamos sobre mi colegiatura como periodista. Obvio que soy colegiado.

Luis Sifuentes cuando le preguntamos por su profesión alegó que su abogado le dijo que no hable del tema - Foto: DlT

Cuando creímos que el abogado de Sifuentes nos respondería con claridad sobre la profesión de su defendido, nos dimos con la sorpresa que este estaba en la luna de Paita. Terminamos expresándoles que no íbamos a decirle cómo hacer su trabajo, pero lo mínimo es que debe conocer los antecedentes de su cliente, entre ellos la profesión, más tratándose de una sospecha de mala práctica médica que llevó a la muerte de Miguel Espinoza.
Todos los profesionales se hallan en la base de datos de la Sunedu, pero el "doctor" Sifuentes no registra

Lamentamos no haber podido aclarar quién desapareció las recetas médicas, que extrañamente se perdieron cuando Sifuentes y su hija fueron a tratar de auxiliar al panadero. Según el hijo de la víctima, todos los papeles del tratamiento desaparecieron de la mesa. Solo quedan las últimas palabras de Miguel, que comentó le aplicaron suero y no sé qué más. Contó que el “doctor” le dijo que tenía sangre espesa, alto en colesterol. Por lo pronto Abel, reclamó justicia para su padre y se sancione a los responsables en caso haya negligencia.

Fuentes fiscales nos adelantaron lo que sería el presunto delito que se cometió contra Miguel Espinoza, homicidio. Eso fue cuando el caso aún se encontraba en etapa policial. Por lo pronto, el próximo martes iniciarían algunas diligencias en la Fiscalía.