Esposa del conocido panadero Miguel
Espinoza, fallecido aparentemente por una mala práctica “médica”, anunció que continuarán
elaborando panes con la misma receta que utilizó el desparecido.
Familia del conocido panadero anuncia que continuará con el legado de Miguel - Composición: Yonel Rosales |
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Por Yonel Rosales
Tras la sepultura del conocido
panadero de Llata, Miguel Espinoza Tarazona, este medio dialogó con la esposa
del desaparecido, Primitiva Guerra, y anunció que continuarán ofreciendo sus
productos con la misma calidad que ofrecían hasta hace poco. Como se
recuerda, el hombre de los panes falleció tras ser medicado por Luis Sifuentes,
un caso que viene siendo investigado por la Fiscalía, pues hay sospechas de una
mala praxis médica. Aunque el término praxis médica parece inadecuado, ya que
Luis, no registra ningún grado ni título en la Sunedu.
La apenada esposa recordó que hace
muchos años venden panes de forma ambulatoria, pero el despegue se vino a
partir de la pandemia. En el transcurso de los años, Miguel Espinoza fue
mejorando su producto para el paladar de sus clientes. Primitiva dice que el maestro
panadero le iba agregando más manteca, más azúcar y una adecuada combinación
con el trigo, especialmente el grano serrano que con tanta dedicación, ella, se
encargaba de lavarlo, orearlo para entregarle la harina al maestro. “Todos
los días, cuando él se iba a vender, yo tendía el trigo acá”, dice y señala el
patio de su vivienda.
Uno de los momentos felices de Miguel Espinoza junto a su familia - Foto: Cortesía |
Cuando en la pandemia quedaba
restringida la venta de alimentos, la pareja, Miguel y Primitiva, pidieron el
favor para poder establecerse a un costadito de una tienda ubicada en la
esquina del Jr. 28 de julio, a pocos metros de la Comisaría, donde se
estableció hasta ahora. Por esas épocas elaboraba
par de arrobas, pero ante la aceptación del producto, la demanda creció y ya
no eran algunas arrobas, sino un quintal y medio. Cuando el éxito le
sonreía a Miguel, le vino la desgracia. Pero la esposa anuncia que continuarán
con el negocio una vez que se recuperen del dolor y se ordenen. Utilizarán la
misma receta del maestro panadero del sobrero de ala ancha.
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