El excongresista Wily Bajonero, a los pocos meses de gobierno de quien iba a ser su primer regidor, ejercer como su mano derecha en un probable gobierno, y finalmente solo quedó el actual alcalde Ricardo Tello. Cuando por fin cayó en la cuenta que crío cuervos que le saquen los ojos, se echó a cargar su primera mochila pesada. El martirio por el que se ganó reclamos e insultos, hasta se dio golpes de pecho en público, pidiendo disculpas por su mala elección. En vez de ser un activo la gestión de la gente que él puso en la Municipalidad de Huamalíes, capitalizando los votos con su nombre para un tercero, este va a ser su principal pasivo por el cual le recordarán cada tanto en la campaña electoral que ya inició. Pero hay otras dos mochilas, cargas menos pesadas, no tomadas en cuenta o abandonadas en el rincón del olvido
Los tres actos más significativos que marcan la carrera política del precandidato Wily Bajonero - Composición: Yonel Rosales |
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Por Yonel Rosales
La segunda mochila, que en su momento generó decepción, fue su voto a
favor de la vacancia del expresidente Martín Vizcarra. Con cierta
seguridad intuitiva puedo afirmar que su participación en el congreso,
especialmente en este punto, le restó políticamente, opacando su proyección
regional. Que no digo, no pueda recuperarlo. Justificará su voto con una serie
de diatribas, pero a los ojos del pueblo, como se demostró con la gente
movilizada, ese golpe de estado fue de rechazo casi unánime, no obstante, sus
excorreligionarios acciónpopulistas siguen reivindicándolo nostálgicamente. Muchos, tontamente aseguran que los medios
de comunicación son los responsables para azuzar a la gente y tumbarse el
gobierno de Merino. Si esta afirmación fuera cierta, ¿no creen que a estas
alturas la gente ya hubiese destituido a Pedro Castillo, instigados por la
prensa?, porque hace ratos un gran sector mediático promueve la vacancia de
este presidente y la calle todavía no se enciende. Ni con el alza de gasolina.
Pasa que Vizcarra era un mandatario popular.
La tercera mochila que deberíamos sumarle a Wily Bajonero, es su
contribución al triunfo del recientemente prófugo exgobernador Juan Alvarado. A quien
hace una semana el Poder Judicial dictó prisión preventiva por un caso
escandaloso de corrupción, la millonaria compra de laptops. De acuerdo al
padrón electoral del 2018, la provincia Huamalíes es la tercera jurisdicción
importante con mayor electorado, después de Huánuco y Leoncio Prado con 216,030
y 96,043 votantes respectivamente, los huamalianos somos 42,592. A poca
distancia de Ambo, que está cerca de quitarnos el puesto. Aumentemos la
reproducción hermanos míos.
A lo que íbamos. Los candidatos
regionales son poco conocidos y de menor importancia en la elección, más en
provincias tan dispersas como la nuestra, donde con seguridad un poblador del
campo difícilmente se acordará el nombre del gobernador regional. Entonces, los electores de estos pueblos están
enfocados en la selección de su alcalde, su autoridad más cercana. Recién
en la segunda vuelta, habrá mayor grado de interés por esta elección. Estos candidatos
nada conocidos en las provincias, logran acumular votos de acuerdo a la
preferencia de la cabeza provincial. En el caso de Huamalíes, la locomotora de
votos a favor del requisitoriado fue Wily Bajonero. Aunque en la segunda vuelta
deslindó. En la primera etapa hizo
campaña con el prófugo Juan Alvarado, ayudándolo a ganar el sillón regional pese
a las sombras, dudas, sospechas y nubes negras que se cernían en torno a él. Las
mismas sospechas y habladurías que se cernían sobre Ricardo Tello.
Post Data. A los trolls y esbirros de cada candidato y de todos
los bandos, a quienes no quieren que se les toquen ni con el pétalo de la rosa,
estas columnas de opinión no los tomen a pecho, son simples disquisiciones,
observaciones sin la menor importancia. Al final el que vota es la gente.
Tranquilos, les vamos anunciando que
en esta elección, una vez inscritos los candidatos, sugeriremos por quién
votar, algo así como lo hacen medios prestigiosos como The New York Times.