El precandidato a la Municipalidad
de Huamalíes, Edgar Céspedes, que postulará
por tercera vez, es el que mejores movimientos y alianzas estratégicas viene
desarrollando a la luz pública, con el fin de conquistar el ansiado sillón
provincial. En el avance de sus fichas en el tablero, hace pocos días ha
salido relucir su grandioso nuevo jale, su rival Golia Miranda, y anteriormente
a Ricardo Prado, que visto desde las simples matemáticas le
asegurarían la victoria anticipada, sin embargo, las elecciones no son solo
matemáticas, sino implica números y la complejidad de las ciencias sociales.
¿Dos excandidatos se alían al que mejor opción de ganar tiene o les define otros intereses? - Imagen: Facebook
Lee más: QUEMAR A MANUEL VALVERDE
Por Yonel Rosales
Las alianzas siempre son saludables
para la democracia, a ver si así hacemos frente al capillismo y el caudillismo.
Ya que en cada postulación, ustedes notarán que la mayoría de los candidatos son más de lo mismo:
oportunistas o emprendedores políticos que buscan sacarse la lotería estatal y milagrosos
casos de personas que quieren servir al pueblo. Solo les diferencia la
marca partidaria, colores y algunos matices personales, pero en lo esencial,
principios políticos, programáticos o ideológicos no los tienen, por lo que no
hay otra razón como para que no estén juntos y revueltos en una misma
organización.
De ahí que los jales de Céspedes,
con los dos excandidatos, en dos ocasiones, a la comuna huamaliana, es una
buena noticia. A los electores se nos hará menos difícil escoger al idóneo de
la larga cola que busca ocupar la alcaldía, aunque siempre habrá otros que
vieron la luz y querrán conducir los destinos de esta tierra.
Golia, le aportará un caris femenino refrescante y progre a un candidato
más identificado con la derecha común. Precisamente en esta afinidad,
aparentemente de dos lados opuestos, radica lo sorpresivo. ¿Cómo es que la excandidata, que parecía ferviente militante de una
izquierda un poco más dura que las otras, el Frente Amplio, termina aliándose
con quien es del otro bando? Claro,
quizás Céspedes, más tarde salga a afirmarse como zurdo, cuando sus comisuras
dicen lo contrario.