HOY ES MI DÍA, QUÉ MEJOR REINVINDICARLO ASÍ: TRAGÁNDOME UN SAPO, FELIZ DÍA
Esta nota fue una tremenda patinada, y me he visto obligado a comerme un sapo enfrente de todos mis lectores, porque cometimos un grave error por un detalle en la publicación, también creemos errada por el lugar de ubicación de la obra en cuestión. Ante el comentario atinado del alcalde Manuel Valverde en nuestra página de Facebook, revisamos otra vez los documentos. Al inicio del hallazgo del documento teníamos ciertas dudas sobre el proyecto, porque aparecía en lo que respecta al "Ubigeo: Región: Huánuco, Provincia: Leoncio Prado, Distrito: Castillo Grande", pero la obra está en Jacas Grande. Con esta duda olvidada con el paso del tiempo, porque hacía algunas semanas que buscábamos entrevistar al alcalde Valverde, al no encontrar respuesta, decidimos la publicación sin reparar en las dudas iniciales que buscábamos confirmar. Sumado a ello los otros informes de la Contraloría que encontró irregularidades en las obras ejecutadas por su gestión, daban por hecho lo que nuestras ojeras nos impedían distinguir. Sin embargo, en aras de la verdad, eso no justifica nada, pues el error es únicamente de este redactor, y no tengo ningún reparo en disculparme y rectificar la nota a pocas horas de su publicación, la ventaja que ofrece los medios digitales. Pero lo que continúa en la publicación no deja de ser cierto, las irregularidades y la estafa, según la Contraloría, son reales. Únicamente las responsabilidades NO recaen en la Municipalidad de Jacas Grandes. Este error, es una gran lección para ser más cuidadosos aún.
El comentario del alcalde Valverde nos hizo revisar el documento, que creíamos que se trataba de un error de ubicación |
No es una justificación pero pretende ser una explicación, ¿Cómo es que una obra que se ejecutó en Jacas Grande, lleva el ubigeo de Castillo Grande?, sí es posible y rectificamos la información |
Ahora la papa caliente la tengo yo, porque cometimos el error arriba achacado al alcalde Valverde - Composición: Yonel Rosales |
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Por
Yonel Rosales
La gravedad de lo detectado por la Contraloría nos
llevó a demorarnos largo tiempo como la estrofa del himno en la publicación de esta nota. Claro, no es para menos, la
enorme diferencia detectada por la Contraloría en la obra denominada servicio
de agua del sistema de riego en la localidad de Pamparahuay distrito de Jacas
Grande, que contó con una inversión un millón 383, solo puede
ser ejemplificada, como cuando un poblador va a la tienda de abarrotes, paga
por diez kilos de arroz y el bodeguero le engaña entregándole solo cuatro. En
las medidas de tubería podría ser lo mismo. Pues de acuerdo a una de las
principales conclusiones del informe de control, los responsables de su ejecución, el Proyecto Especial Alto Huallaga, instalaron esta obra
con tubos de cuatro pulgadas pese a que el expediente técnico contemplaba
conductos de diez.
“Se advierte que los responsables de la ejecución de la obra utilizaron
tubos de diferente medida, pese a que, en el expediente técnico, no se ha
establecido la instalación de tubos de 4” como línea de conducción”, dice el documento al que accedió
Desde la Torre. En esta obra no se puede alegar que no sabían nada o culpar a las contratistas, puesto que este es un proyecto ejecutado por administración directa, con un plazo
de ejecución de 135 días de
ejecución. Donde la entidad es la responsable directa de esta obra, esto
huele a pescado podrido.
Este es el punto más controversial, el millonario proyecto instaló tubos de 4 cuando debía ser tubos de a diez según la Contraloría - Imagen: Contraloría |
No obstante
se detectó que las tomas laterales instaladas en el tramo I, tomas 2 y 4 no cuentan
con número, lo que impide su ubicación. Existe material excedente, es decir, no
limpiaron adecuadamente. Tampoco la canoa 3, cuenta con numeración, las juntas
de dilatación no están cubiertas, dicha estructura, según el agente municipal, Sinfuriano Cierto Tello, fue construida sin
las bases y uñas de resistencia, que llevaría al colapso por las filtraciones
del agua, resaltan los especialistas que verificaron la obra. Tampoco las cámaras de inspección no estarían
acorde a los puntos de referencia, según
el expediente se estableció la construcción de seis y solo hicieron cinco. No
se encuentran cubiertas.
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En la bocatoma principal falta
instalar las rejillas y dos compuertas, advierte el documento. En el colmo se
pasaron de vivazos ese día, el 5 de
julio, alrededor de las 12:30, los representantes de la Contraloría constataron
la entrega de dos compuertas metálicas a las autoridades de la localidad de
Pamparahuay, como parte de la bocatoma principal. Recuerden, los responsables del proyecto ya habían informado que la obra estaba concluida al 100%. También detectaron que en la cámara
de control de válvulas se filtra agua y hay trabajos pendientes: “la
información reportada por el señor Gilmer Espinoza Tarazona, residente de obra,
no estaría acorde a la realidad, ya que
existen actividades que aún no fueron culminadas al 100%, toda vez que se ha
advertido deficiencias y omisiones durante la ejecución de la obra”, dice el
informe. Por no decir, nos mintieron.
Otra de las decenas de observaciones técnicas hechas por los inspectores de la obra declarada concluida al 100% - Imagen: Contraloría |
La última conclusión advierte que el cuaderno de obra, no registra anotaciones por parte del responsable de la supervisión, “situación que pone en riesgo el aseguramiento de la calidad de la obra y el cumplimiento de los objetivos”, manifiesta. Con lo cual se evidencia la ausencia de participación de la supervisión a los trabajos realizados en la obra, de razón, no hubo quién objetara tremendo engaño con las tuberías. Imagínense, la gran diferencia pasar de diez a cuatro.