A estas alturas la mayoría de los
peruanos ya decidieron a quién confiar sus votos, a escasas horas del día
definitorio. Después de mucha brega,
tras el recambio generacional, la izquierda en la que creo, por fin le disputa
la hegemonía a la derecha. Con grandes posibilidades de pasar a la segunda
vuelta y ser gobierno por primera vez, pero a poco tiempo del final, con la
estrategia: divide y reinaras, respaldado por la derecha se consolidó la candidatura de Pedro Castillo (PC) de Perú Libre (PL),
en desmedro de Verónika Mendoza (VM) de Juntos por el Perú (JP). Es como si
la izquierda, los sectores del cambio hubiese optado hacerse harakiri.
Los dos candidatos del cambio, uno más radical y la otra moderada, en su canibalismo podrían terminar sirviéndole la mesa a la derecha - Fotos: Internet |
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Por Yonel Rosales
El harakiri es un ritual de suicidio de los samuráis. Es decir, la
izquierda peruana que combatió a la dinastía fujimorista va a optar por el rito
japonés. Lo advertíamos hace no mucho, del riesgo que significaba
Castillo para Mendoza. Que creció, entre
otras cosas, a costa de insultos y descalificativos en contra de la candidata
progresista. Acusándola de manera desleal, de caviar, promotora de LGTB,
destructora de las familias, pro aborto, una serie de estigmas que la derecha
cavernaria repite para descalificarnos. Los extremos son iguales.
Los extremistas, sean de izquierda
o de derecha, beatos o no beatos. No aceptan la realidad, solo creen en su
dogma. Por ejemplo, los homosexuales
(LGTB) existen históricamente discriminados. Ahora en un mundo más libre y con
derechos humanos, demandan derechos propios mediante ley, porque ellos
existen, y no los pueden eliminar como algunos plantean. Los cavernícolas
quieren seguir teniéndolos en el closet, mientras el mundo moderno los trata
como a iguales y la vida continúa. Hace tiempo que repito, si a los homosexuales les hace feliz cierta ley, y esta no me hace daño
y no daña al resto, no tendríamos porqué oponernos, sino sentirnos satisfechos de haber contribuido a su felicidad. Recuerden,
la finalidad de nuestra existencia es ser felices y no el odio. Así podríamos
explicar del aborto, dos temas que generan urticaria en los más fieles creyentes
e inseguros de su virilidad, con el que atacan.
Los otros elementos del crecimiento de Castillo, es la sutil promoción de
la prensa de derecha. ¿Qué raro no?,
no lo atacan por su extremismo, ni por sus propuestas inviables, como la
tremenda pachotada del 10% del PBI para la educación. Ojo, con eso no digo que
elevar la inversión en educación no sea urgente. En cambio con Vero, siempre se mete miedo, que
nos convertirá en Venezuela. Con su
aburrida monotonía boba, todos los periodistas le preguntan y repreguntan por
Maduro, mientras a Castillo y a su jefe Cerrón, defensor de la dictadura
venezolana no le cuestionan. Bien raro ¿no?
La verdad es que no es raro, sino,
responde al dicho: divide y reinaras, porque las reales posibilidades de ganar la presidencia está en Vero, quien
maneja un discurso más centrado, con cambios progresivos, no radicales ni
traumáticos. Pero lamentablemente los radicales no aceptan el punto medio,
de ahí que ellos se llenan la boca como los verdaderos de izquierda. Ni por
simple conveniencia, los estrategas de PC, han caído en la cuenta que un gobierno de Vero les sería favorable, se
traería abajo todo el cuentazo que la derecha construyó en torno a la izquierda,
en el futuro, la gente aceptaría sin temor una propuesta más extrema como el de
PL.
En una campaña todo suma, cual
engranajes, consolidan una candidatura. Como ya lo dije, el logo del lápiz es de fácil recordación de PL, un gran gancho como lo
fue pukahuayta con Vero. El actual JP no pinta. Súmale la novedad de
Castillo, con su sombrerito, cualidad que ya perdió Mendoza. No ganar en esta
ocasión, al profe, lo despintará para la próxima. Otro punto de peso, es la red de profesores del sindicato que
sostienen a PL, mientras en JP, la organización a nivel de distritos y
provincias lejanas están desarticuladas. Acótale, la plata. PL tiene el
poder del Gobierno Regional de Junín. Para una campaña de este tipo se requiere
mucha plata. ¿Compararon la pobre logística de Vero con la de Castillo?, ahí
está la respuesta.
No obstante, las enormes debilidades de JP, lo compensa desmedidamente el
liderazgo de Vero. Ya la habrán visto en los debates, en las entrevistas. Justamente
su trolleada a Alditus en la tele, la lanzó a la fama en el 2016 y consolidó su
liderazgo. Condición que Castillo
carece, tiene un discurso parco y carece de reflejos como los que maneja
hábilmente Mendoza. PC es el candidato que quiere enfrentar la derecha.
Digamos que pasa a la segunda vuelta, lo derrotarían por goleada. Pero la
candidez del señor le hace repetir infantilmente, que gana en primera vuelta. Hasta los candidatos con mayores opciones
hablan de su pase a segunda vuelta, empero el profesor y sus seguidores repiten
que ganan en primera. He lanzado una apuestita y todos arrugan.
De acuerdo a mi análisis, lo que sucederá, ojalá me equivoque, es que el
pase de Vero a segunda vuelta será neutralizado por Castillo. La
izquierda se neutralizará, a no ser que el discurso más al centro de Vero, cale
en la gente que ya pierde el miedo. Parece que sí, porque la derecha despliega una
gran contracampaña contra Vero, con sus
más conspicuos voceros, como RMP, Alditus, etc. están metiendo miedo que da
miedo. Así, el sector del cambio, el progresismo, terminaría en un
harakiri, para nuevamente tener que elegir entre derecha y derecha o una opción
de terror, que es lo que harán los medios. El sueño de Vladimir Cerrón, dueño
de Perú Libre y candidato a vicepresidente de Castillo, de truncar a Vero, se
habría cumplido. El pobre, hasta ahora no supera que lo hayan choteado de la
alianza por cavernícola, desde entonces, se embelesa insultando a Vero.