De saque digo que jamás votaré por Keiko, el fujimontesinismo es lo peor del país. Hay que dejarle claro a los fanáticos de Castillo, a ver si te salvas de sus insultos. Con la historia aprendida en los colegios, de un idilio de riqueza saqueada por los españoles, por todo el oro robado a los incas, era un fiel convencido que el Perú es el país más rico del mundo. No salí de ese convencimiento hasta hace un par de años, cuando por casualidad di con el ranking de los países más ricos. Amargo fue mi desengaño. Quizás igual resulte desilusionarse mañana más tarde, cuando el eslogan “No más pobres en un país rico” de Pedro Castillo, termine en otro cliché caído en desuso y el descrédito, como “Honestidad para hacer la diferencia” de Ollanta.
Pedro Castillo como dirigente de la huelga magisterial - Foto: Internet |
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Por Yonel Rosales
El problema de los radicalismos es
que no creen en los cambios progresivos, lo quieren inmediato, todo o nada. He
ahí el kit. Y cuando del costado plantean cambios de a pocos, los terminan
descalificando, como Castillo y PL hizo con la otra izquierda. La extrema
izquierda y la derecha, los descalifican de “caviares”, el delito más horrendo
de estos tiempos. Algo así como cuando los terroristas, justificaban sus
matanzas a los dirigentes de izquierda democrática, acusándolos de revisionistas,
“electoreros”.
El eslogan “No más pobres en un
país rico”, es efectista y, en cierto grado, se condice con la realidad. Más en
aquellos lugares de alta explotación minera y de larga data. Claros ejemplos, Cajamarca, con las minas
de oro más ricas del mundo se encuentra entre las regiones más pobres, o Pasco,
con siglos de explotación minera. En esta última, viví largos años,
comparada con otras ciudades, no es la mejor, hasta el servicio elemental, el
agua, no está garantizada. Esta verdad
escondida por los grupos de poder y el idilio del oro robado por los españoles,
nos convencieron que somos el país más rico, a su vez pobres.
El Banco Mundial (BM), el 2018,
publicó “La cambiante riqueza de las naciones”, calculando el capital
producido, el capital natural, el capital humano y los activos extranjeros
netos. Ese ranking de los países más
ricos no lo encabezamos, tampoco estamos entre los primeros. Hasta República
Dominicana es más rico que el Perú. Existen otros rankings similares, la
verdad es la misma, lo encabezan Rusia, Singapur, etc. Como que ya es hora de ir
desmintiéndonos, pisar tierra y promover el desarrollo en base a nuestras
reales capacidades.
Escuché hablar a Castillo, también a
otros chauvinistas: ¡Cómo Japón sin
tener recursos naturales es un país rico! Es verdad. Según los indicadores que
toma en cuenta el BM, Japón tiene un
capital en recursos naturales de solo 3,741 y el Perú 24,914, no es mucha la
diferencia si la comparamos con la abismal del capital humano, Japón obtiene 365,157
y Perú 39,502. Un ejemplo
significativo de la clase de gente, noticia internacional, fue cuando en un
mundial de futbol, los japoneses en el estadio limpiaron toda su basurita por
disciplina. Mira las calles, carreteras y campos del Perú, la gente arroja su
basura donde le da la gana.
A lo que voy, que un país tenga enorme riqueza en recursos naturales no
se traduce automáticamente en nación rica, por lo contrario, hay casos en que es
la maldición, como Angola, aquí cerca, Venezuela. Entonces,
no somos tan ricos como dice el eslogan de Castillo, tampoco basta con eso. Comparados
con Japón, hace falta invertir en capital humano. Educación de calidad. La
cuestión es, ¿cómo podrá ser posible
mejorar la educación con Pedro Castillo, un exdirigente magisterial que se opone
a las evaluaciones de docentes? Respecto a la calidad del docente y el
sueldo, hay una interesante columna de Richard
Webb, “La escuela decepcionante”. Dice que la remuneración fue en aumento pero
no mejoró la preparación del profesor. Un punto para fomentar la calidad
del docente, son las evaluaciones al que se opuso Castillo, que de seguro, al
ser presidente desmontará lo poco del avance. De hecho esta agenda sería la
venganza de la dirigencia magisterial.
Concluimos. No es cierto que la riqueza natural automáticamente te hace
un país rico, sino pasa por el capital humano, lo que vendría a ser mejorar la
calidad educativa. Con Castillo, el exdirigente opuesto a las iniciativas
de mejora, imposible. Su consigna “No más pobres en un país rico”, será un slogan
más, sin promesa cumplida. Añádase, que revisará
las funciones de la Sunedu porque “miles de jóvenes” se quedaron sin estudios,
como dice el candidato. Sunedu, está contribuyendo a la calidad universitaria,
la mejora del capital humano que mide el BM. ¿Notan que los radicalismos son
incongruentes?, ¿prometen una cosa y se contradicen en los hechos?
A estas alturas, quedó evidenciado
que Castillo, tiene idas y venidas. Dice y se desdice… Es una incertidumbre
frente a la certidumbre de corrupción, abuso, continuismo, etc. de Keiko.
Continuaremos: ¿Y SI DESAPARECEMOS
LA CARRERA DOCENTE?