El alcalde de la Municipalidad de Huamalíes, Ricardo Tello, se entregó a la apatía, ni el más mínimo, ni en lo más visto, a más de dos años de su gobierno, ha realizado cambios. La entrada a Llata, el paradero para Puños, Miraflores, Singa, y la salida para Huacaybamba, Lima y Ancash, está en total abandono, convertido en su chiquero. Autoridad no puede ni con el ornato de la CAPITAL de la provincia.
Visitantes deben sortear el barro y el charco, con riesgo de caer por abandono de la comuna - Foto: Yonel Rosales |
Por
Yonel Rosales
“Compadre ricananpa” dice un viejo dicho de nuestros
pueblos, aludiendo a que al menos, lo que a simple vista va notar el visitante
debe estar presentable para llevarse una buena impresión. Sin
embargo, al alcalde de la Municipalidad Provincial de Huamalíes, Ricardo Tello,
le importa un comino poco la presentación de Llata, y tampoco se
interesa por el bienestar de los transeúntes del paradero a Puños, pues hace
muchos años lleva abandonada, convertido en un verdadero chiquero, el chiquero
de Tello.
Cientos de ciudadanos
se movilizan por esta zona, pero ni su antecesor ni el presente se preocupan
por mejorar esta calle, que cuando
llueve se llena de agua y lodazal, donde los pasajeros deben transitar
salteando para evitar ensuciarse o peor aún, caer al charco. Otras veces,
los comerciantes del lugar, corren el riesgo de inundación. No obstante, a que
a pocos metros, anteriormente, se encontraban las oficinas de la comuna, la
responsable de velar por el ornato de la ciudad, a ninguno de sus funcionarios
se le ocurrió la necesidad arreglar esta vía.
Las intensas precipitaciones fluviales los comerciantes temen inundaciones - Foto: Yonel Rosales |
Paradero, también se convirtió en un apestoso muladar, que es más evidente en tiempos de verano - Foto: Yonel Rosales |