El alcalde de la Municipalidad Distrital de Puños, Nilson Pablo, pidió disculpas a la población huamaliana por los disturbios
en el aniversario de la provincia de Huamalíes. Negó rotundamente que ellos
hayan promovido el enfrentamiento, y se ratificó en la versión que le exigieron 20 mil soles para dejarlos
jugar la final.
Autoridad distrital demandó renuncia de los responsables - Foto: YR |
Por Yonel Rosales
Tras los líos y peleas que se
presentaron en el campeonato de fútbol interdistrital por el 196 aniversario de
Huamalíes, el alcalde de la Municipalidad Distrital de Puños, Nilson Pablo
Roque, desapareció por motivo de gestiones en Lima. Con las aguas clamadas, la
autoridad, pidió disculpas por los disturbios que se presentaron el sábado 11
de febrero en el estadio y la plaza de Llata, donde se llegó a destruir las
bombardas del castillo y algunos daños. “No
fueron creadas ni incentivadas por nosotros, lo cual negamos categóricamente,
sino que la población misma se sintió indignada cuando nos sacaron de la final
pese a que habíamos ganado tres partidos”, afirmó. Y recordó que
personalmente fue al estrado a pedir a los revoltosos que se tranquilizaran, hasta
apaciguar la protesta.
“Querían se reconozca la inversión
para que nos dejen jugar la final, querían
todos los gastos, más o menos decían algo diez a 20 mil soles”, contó
Nilson, en referencia a que le exigieron 20 mil soles para que los dejen jugar
la final entre los distritos de Puños y Miraflores. Una llamada telefónica, en
representación de los alcaldes de los centros poblados de Llata, que perdió
ante Puños, habría sido el responsable de la exigencia de esa cantidad de
dinero.
El alcalde, responsabilizó a la comisión del campeonato como los
responsables de estos disturbios. “Desde un inicio, la comisión trabajó
parcializadamente. En el caso de Miraflores, hizo jugar más de seis
jugadores de refuerzos, a sabiendas de eso, lo hicieron jugar en la siguiente
etapa, también a Arancay, que perdió el partido”, afirmó. En ese sentido,
demandó la renuncia de los responsables, “que
sea otra comisión, en otra cancha o en todo caso con el mismo alcalde”,
pidió Pablo, para que la salida a este lío sea armoniosa.
Adelantó que en la próxima reunión
de alcaldes, a la cabeza del provincial Ciro Trinidad Rojas, pedirá que ya no se juegue la final y que
el premio de una losa deportiva se distribuya entre los dos finalistas.
“Jugar ya no se ve bien, porque el campeonato ya pasó”, dijo, no porque le
teman al reto, sino porque se empañó con los disturbios. No obstante, si
quieren jugar, jugamos, pero que se cambie a los directamente responsable, insistió.