Tras un largo trabajo y dedicación,
por fin les presentamos la nueva interfaz de la página Desde la Torre. Hace buen rato que queríamos hacer cambios con el
propósito de ofrecerles una página de noticias más interesante y actualizada.
Hacer periodismo tiene que ir acompañada de la estética.
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Por
Yonel Rosales
No
estamos de aniversario ni en una fecha especial por el que decidimos emprender
el pesado trabajo de cambiar la interfaz de esta página, Desde la Torre. Donde también hemos cambiado el eslogan: “La
comunicación de los pueblos” Castillo machacó demasiado a la palabra
pueblo y nos fuimos a la misma por “Hacemos periodismo…”. Siempre quise
utilizar solo estas dos palabras. De
hecho lo íbamos a usar en un proyecto periodístico, en el que junté a tres
colegas de la universidad: un reportero de televisión, otro de relaciones
públicas y yo, de radio y prensa escrita. Yo tiraba para hacer un programa
de radio, los otros dos para la tele. Por lo general evitaba las cámaras, prefería
estar detrás de las cámaras. No nos pusimos de acuerdo y el proyecto nunca se
concretó.
“Hacemos periodismo…”, lo dice todo para el
que realmente comprende qué implica hacer periodismo, pero teníamos que ser
explícitos “Hacemos periodismo, no relaciones públicas”. Anteriormente, en el 2016, cuando lancé Desde la Torre, no usé esas dos
palabras simples, porque buscaba un eslogan más cercano a nuestros pueblos. Sin embargo, hace un par de meses, leyendo
la discusión de dos colegas periodistas y “periodistas”. Para uno de ellos
trabajé como su freelance y el otro un excolega que abandonó la universidad
porque tiene un ego colosal de mayor level que de Alan García Me doy
con la sorpresa, que mi idea de eslogan también a otra persona se le pudo
ocurrir.
Para los
interesados, el programa se llama La Mermelada “hacemos periodismo no
relaciones públicas”, del popular Ocio, como lo conocíamos en el aula. Así que,
tomo lo que hace algunos años tenía en mente y complemento con el añadido del
colega. Espero con su venia. Por cierto, nunca compartimos estas ideas. Simplemente, lo que se nos ocurre, también
se le puede ocurrir a otra persona. Les cuento esto por honestidad con
ustedes y el colega, nada me costaría no decirlo, quizás nadie se enteraría.
Necesitaba ser explícito con el “no relaciones públicas”, porque nuestros detractores se empeñaron en
señalarnos que solo publicamos cosas malas, lo que no dicen es que son sus cosas
malos que quieren esconder. Eso de halagar alcaldes, políticos o personajes, lo
hago si es que me da la gana, porque me nace o se merece.
Motivo de alegría la presentación de nuestra nueva interfaz |
Para nuestros lectores, entre detractores y seguidores,
presentarles una nueva interfaz debe ser cosa sencilla. Papachurradas que no
merecerían mayor comentario y menos esta pequeña nota. Pero cambiar la interfaz
demanda esfuerzo. Todo lo hago yo, Miguel
Domínguez, solo nos apoya ocasionalmente en algunas notas. Desde el diseño del
logo o imagotipo hasta la personalización de los colores en base a las
plantillas que ofrece Templates. Editar
el Html para alguien que no estudió esta materia, aunque ya lo había hecho años
atrás, es pesado. Demanda tiempo, incontables: error y aprendizaje.
Terminar la labor, aunque todavía está al 95%. Para nosotros es un triunfo,
algo que se merece gritarlo a los cuatro vientos.
Espero vayan
comprendiendo que detrás de la publicación,
para ustedes una simple nota, hay todo un empeñoso trabajo, que para nuestros
detractores es sencillísimo echar por la borda y tratar de embarrar en su
charco a este periodista. Pero se compensa con el reconocimiento de una
gran mayoría de nuestros seguidores. Se compensa más, cuando republican
nuestras notas consignando el nombre de la página y el autor de esta. Si estas consumiendo información
gratuitamente, que a otro señor le demandó trabajo, lo mínimo es reconocer su
autoría.
Por
último, pedimos disculpas a nuestros
seguidores que nos enviaron información y no pudimos publicarlo, porque
entenderán, estábamos empeñados en el replanteo de la página. Nos ha tomado
casi tres semanas, porque para el error y aprendizaje escasea el tiempo. Más
todavía cuando soy exigente conmigo mismo, perfeccionista o lo que crea de perfección,
no es perfecta la nueva interfaz, pero es presentable. Me gusta. Espero les
guste.
Motivo de alegría la presentación de nuestra nueva interfaz |