Una anciana de 64 años habría sido cruelmente asesinada por tres jóvenes
con quienes la noche anterior libaba licor y bailaba. Los presuntos asesinos la
habrían torturado amarrándola a la cama para hacerla declarar dónde tenía los
cuatro mil soles de un reciente negocio.
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| Policía investiga el asesinato de la anciana - Foto: Yonel Rosales |
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ASFALTADO DE LA CARRETERA HUÁNUCO – LA UNIÓN
Por Yonel Rosales
Amarrada en el catre, con las manos
mancornadas, con signos de haber sido golpeada y los dientes destruidos fue
descubierta muerta Segundina Borja Pujay (64), quien recientemente había
llegado de Lima a su natal Chupán, distrito de Aparicio Pomares provincia de Yarowilca,
donde hizo un jugoso negocio de venta de ganados. La anciana que vivía sola en
esta localidad, la noche del miércoles 20 se puso a libar licor, bailar y
departir con tres sujetos que serían mucho menor a ella, de 30 años de
diferencia, quienes ahora son los sospechosos que la Policía Nacional busca para
interrogarlos.
De acuerdo al testimonio de los
vecinos, la abuelita hizo bulla durante la noche, cual si fuera una jarana de
despedida. A mitad de la noche, el principal sospechoso, fue a comprar más
licor a una cantina del frente y ahí se habría dejado reconocer. Todos creyeron
que la víctima tuvo una juerga en exceso, por lo que no la interrumpieron
durante la mañana del jueves. Recién al crepúsculo, una de las vecinas, al
notar su ausencia y el silencio absoluto en la casa de fiesta, sugirió a un
pariente suyo que vaya solicitarla, no vaya a ser que esté mal.
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| El hijo de la víctima señaló al presunto asesino que se llevó los cuatro mil soles - Foto: YR |
“La puerta estaba atrancada. Cuando
ingresé todas las cosas estaban desordenadas, revoloteadas, tirados por el piso”,
contó su tocaya Segundina Montoya. Cuando ya estaba por retirarse, descubrió
una pierna sobre la cama, la sacudió, no respondió, cuando la tocó, el frío de
la muerte la hizo gritar y correr de la habitación, a dar a aviso a las
autoridades. El juez de paz de Chupán, Luciano Maylle Tolentino, constató que
la víctima fue asesinada, tenía moretones y estaba atada, refirió. Pidió presencia
policial, pues la delincuencia se incrementó en esta localidad, más aún con la
falta de subprefecto.
Enterado de la terrible noticia, el
hijo de la víctima, Fredy Montoya Borja, acudió en busca de justicia. Según indagó,
el principal sospechoso es Carlos Rojas Charre de aproximadamente 30 años y
otros dos sujetos con quienes armó la jarana. Contó a Correo, que su madre
tenía cuatro mil soles producto de la venta de sus ganados, y para hacerla
declarar dónde tenía el dinero, la habrían embriagado y torturado. Clamó por
justicia, que el crimen no quede impune, pues según dijo, hace poco hubo un
intento de asesinato en la localidad, y los responsables andan sueltos sin que
la Justicia haga nada.
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| Los vecinos habría reconocido a uno de los jóvenes con quienes juergueaba la abuelita - Foto: YR |
