Fue así que
a vísperas de concluir su mandato en el mes de la navidad, el de los regalos,
un día como como hoy, hace varios años, el mejor alcalde de los últimos tiempos
y del principio de los tiempos, Ciro, o también Cero como se burlaban sus
pusilánimes enemigos, entregó las colosales obras de infraestructura para Llata
y los huamalianos. Todas, promesas de
campaña plasmados en el plan gobierno de un ignoto sujeto que se hizo de la
alcaldía de la capital. Gran sorpresa generó su triunfo en los propios; los
orgullosos llatinos, casi casi sufrieron de síncopes colectivos cuando
confirmaron que no les gobernaría su hijo, como todos los periodos acostumbrados
a seguir sucumbiendo el atraso de su pueblo. Ni quien fuera a ser el “conténtate
con la gerencia” o el melancólico aspirante a la alcaldía, Wily Bajonero,
presuntuoso hijo predilecto había logrado superar a su antecesor. Alguien diría, Ciro dejó casi todo listo,
cero para hacer. La primera autoridad en cumplir su plan o mamotreto parecido a
documento, olvidado por la mayoría de adormilados votantes convenidos; salvo
alguna excepción de los sin “nada que hacer” como este periodista de las
pacotillas, que saca a relucir las promesas burladas al finalizar su gobierno.
La grandiosa inauguración de las obras de Ciro Trinidad - Composición: Yonel Rosales |
¿Qué creían, que no iba a revisar el plan de gobierno del aún alcalde, Ciro Trinidad? |
Más en un clic: ALCALDE YA TIENE AL GERENTE DE INFRAESTRUCTURA Y MANIFESTÓ SU PREOCUPACIÓN POR EL VOLQUETE
Por Yonel Rosales
“¡Apoteósica inauguración!, ¡magnífico!”, adularon los
bufones de la corte llatina, “¡histórico!”, acertó uno de ellos, al repetir cien,
miles de veces el logro en cada comentario pausado por la radio, ya sin
necesidad que se les diera cuerda a los modernos autómatas. Es que desde los
cerros, las punas más lejanas de Llata marca, abandonando sus arados y olvidando
sus míseros labriegos vinieron miles de ciudadanos al publicitado evento del
entonces alcalde Ciro Trinidad. En Llata no cabían más almas, ninguna fiestita de la Virgen del Carmen,
ni 28 de julio superó la celebración pomposa, principalmente, de tres de los
más destacados proyectos hechos realidad, porque había un montón de
promesas cumplidas. No eran simples ofrecimientos de campaña, ¡qué va!, eran
compromisos, palabra empeñada, palabra
de honor, firmado, sellado y sacramentado por el Jurado Nacional de Elecciones
allá por el año 2014, cuando el entonces candidato Trinidad Rojas entregó su
pomposo, todo era grandioso, plan de gobierno por el MIDE de 36 páginas.
También todo
era inolvidable, Ciro, juntó, o los untó con moco y baba aunque sea por unos
momentos, a propios y extraños en la inauguración de las tres obras más
esperadas. Toca que esto es real, se repitieron
las promesas realizadas. Los candidatos de aquí en adelante se quedaron sin
nada que prometer. Decía, se diría, hasta superó a un canonizado. Fray San
Martín de Porres era un chancay de a diez al lado de Ciro, el santito morenito
era cero a su lado. A su inauguración asistieron todos, e incluso este
escribidor con el ojo morado de las palizas del alcalde, se reivindicó
escribiendo lo que quiso ocultar por ojeriza. Perro, pericote y gato juntos en el plato de comida fue el milagro de
tiempos remotos, en cambio, en los tiempos del presente, Ciro juntó a perro,
pericote, gato y ratas, ¡ratas!, ¡fíjese usted!, nadie soporta a las
indeseables ratas, pero en la inauguración del Terminal Terrestre de Llata los
dejaron desembarcar a las recién llegadas; tras romper el champán por la
inauguración del “Moderno Estadio Municipal de Llata”, jugaron con las ratas
aunque siempre teniéndolas como rivales en la cancha, pero en la entrega de la
obra del Camal Municipal, la ratas estuvieron a cargo del brindis de honor a
petición de la autoridad. Tirios y troyanos aplaudieron, tragándose sus ascos.
Grande hazaña. Con decirles que una de las más instigadoras de Ciro, Miguelina
Medrano, estuvo en primera fila aplaudiendo a rabiar, con consecuencias para su
salud, de ahí en adelante por prescripción médica fue condenada a usar guantes
de seda y no volver a aplaudir. Nunca lo olvidarían.
Las compromisos del excandidato Ciro para Llata, al menos cumplió con lo de la Virgen de Fátima aunque falta del Camal - Imagen: captura |
Al menos ya viajamos por el túnel Anlay, y desembarcamos en el nuevo Terminal Terrestre - Imagen: captura |
En su
discurso de honor, el alcalde resaltó que “Las
propuestas de desarrollo que planteamos, se basan en un diagnóstico serio y una
visión de desarrollo integradora, inclusiva e equitativa que expresa el anhelo
de lo que se quiere lograr en el futuro en la Provincia.”, rememorando lo
que había escrito en la introducción de su plan de gobierno, fue lo más
destacado de todo lo dicho, porque ante los hechos y no palabras, ya no hay más
que decir. ¿Cómo no elegimos antes a este alcalde?, se preguntó un odioso
centralista llatino, de esos a quienes había achacado la autoridad al verse
acorralado por las críticas en sus años de gobierno y cuando querían revocarlo.
El emocionado llatino con las lágrimas a
punto de desbordarse, escuchó atentamente las palabras de quien ya se iba, e
hiso suyo el incalculable regalo de todos los tiempos en la navidad del 2018.
¿Dónde estabas Ciro?, se dio un golpe, y el resto lo imitó con los golpes de culpa.
Resultó peor el cargo de conciencia de su no elección, cuando alguien recordó que ya por el año 2011, en
su primera postulación para la Municipalidad Provincial de Huamalíes, Trinidad
Rojas, había hecho las mismas promesas que constan en su plan de gobierno de la
organización política Hechos y no palabras. Tantos años perdidos,
¡caracho!, si te hubiéramos elegido antes, hubo un pensamiento sincronizado.
Así concluyeron las inauguraciones del alcalde, en este relato lo más resumido
posible, con inenarrables e incontables anécdotas de puro manjar en olor a
multitud que degustó la exautoridad; como cuando le echaron flores cual si
estuviera en las bodas de Caná hasta convertir las pistas y veredas recién
construidas por el alcalde en esponjosos mantos de pétalos; está lo de la
señora que lloró al entregarle el ramo de bienvenida, o el vecino que se sumó
con una pachamanca enterita para el máximum, que a su alter ego no sació. Ya
para qué, todos están bien grabados en el corazón.
Lo mejor de todo, es que disfrutamos del deporte rey en el moderno estadio municipal, obra de Ciro - Imagen: captura |
El alcalde ya había hecho similares promesas cuando fue candidato en el 2011, pero recién lo pudo concretar en su gobierno - Imagen: captura |
FELIZ DÍA
DE LOS INOCENTES, aunque no parezca broma esta publicación.
Esperemos
que la nueva gestión levante las alfombras y muy gustosos publicaremos las
cochinadas que pueda haber.