No estamos libre de las tragedias.
Lo del trágico accidente de tránsito en el óvalo Esteban Pabletich del martes
10 en Huánuco, causó mucho dolor. Ver destrozados los cuerpos de un papá y sus
dos hijas, con la mochilita de colegio rota en la pista, movieron los hilos, ya
casi insensibles y curtidos, de la población. En su doliente desesperación, los vecinos de la zona, culparon a las
autoridades, a la pista, a la rotonda, a la falta de policía, e insistieron
que la culpa, es de las autoridades;
entre ellos el exalcalde de Amarilis,
Robinson Aguirre, a quien ya empezaron a cargarle un muerto, que pesará en esta
campaña electoral.
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| Así no lo quiera, el costo político de la rotonda, tendrá que cargarlo - Foto: Correo |
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Por Yonel Rosales
Obviamente el exalcalde de la
Municipalidad Distrital de Amarilis,
Robinson Aguirre, no es el responsable de la tragedia, aunque algunos
vecinos lo culpen por la autoría de la rotonda. El culpable de las tres
dolorosas muertes es la suma de múltiples factores, unos con mayor
responsabilidad que otros, la principal,
la imprudencia del conductor, el del resto. Porque uno está más apurado que el
otro, incapaces de cederse el paso. El Consejo Nacional de Seguridad Vial
(CNSV), con razón asegura que la gran mayoría de los accidentes de tránsito son
por causa humana, la imprudencia es el responsable de desgarradoras escenas. El
gran número de los accidentes se producen en las zonas urbanas, el 96% de los dramas a causa de accidentes
ocurren en las ciudades, y solo el 4% en las vías nacionales, según el CNSV del
año 2017, en el que ocurrieron 88,168 accidentes.
“tendrá que lidiar con su propio
muerto, uno grande, costoso, pesado e inservible (la rotonda), uno a quien ni
siquiera vale la pena llorar”
Con lo dicho anteriormente, la cifra del 96%, debe ser un factor
importante a tomar en cuenta por las autoridades en la toma de decisiones con
respecto a construcción de infraestructuras o reformas en el transporte.
Empero, no parece que todos le den importancia, como en la construcción de la
rotonda en una vía nacional de alto tránsito como la carretera Central. Según Provías,
esta es totalmente anti técnica. A la posición de Provías, se suma la opinión
del subgerente de Obras del Gobierno Regional de Huánuco, Antonio Valdivia, en
el mismo sentido, la rotonda no es funcional. Estas consideraciones técnicas,
refuerzan la opinión empírica de los vecinos, conductores, peatones y todos
cuantos pasan por el óvalo Esteban Pabletich, la rotonda es un obstáculo.
Una costosísima obra, no solo en el
presupuesto, también en lo social, por todo el malestar generado en su largo
proceso de construcción con paralización, para que no resulte como se quería, fue
promocionada como una gran, la híper, archi, mega obra del exalcalde Robinson
Aguirre, anunciada con ominosas publicaciones, como un gigante calendario con
que me topé en una agencia de transportes de Llata, Huamalíes; le generará un costo político al
precandidato al Gobierno Regional de Huánuco. Este va a ser el muerto, la obra,
que le van a cargar.
De hecho, en la coyuntura de
indignación, tres candidatos al sillón municipal de Amarilis, de acuerdo al
colega Luis Palacios, entre ellos Robert
Cámara y Antonio Pulgar, al participar en la vigilia por las víctimas y contra
el caos del transporte, prometieron, de llegar a la alcaldía, destruir la
rotonda. A esta posición de responsabilizar al precandidato de Alianza para el Progreso, se sumó el exdefensor del Pueblo, Pier Marzo Rodríguez, en un pronunciamiento contundente contra la rotonda, además, exigió que la multa impuesta contra la comuna distrital, por construir en una obra en una vía nacional sin autorización, debe ser pagada por Aguirre Casimiro. Provías, también anunció que la solución sería un semáforo
sincronizado o un pase a desnivel (bypass), pero la rotonda no va. ¿Y la
inversión pública, el costo social, al agua? Esta postura política, es un claro
indicio que más allá de las víctimas del accidente de tránsito, que también pretenden
cargarle al exalcalde, el postulante regional,
tendrá que lidiar con su propio muerto, uno grande, costoso, pesado e
inservible (la rotonda), uno a quien ni siquiera vale la pena llorar. A
preparar la defensa política, señor Aguirre Casimiro.
Última actualización 19/04/18 - 3:34 p.m.
