Quién lo diría. Pero pasa en la
vida real, al menos lo vi en Animal Planet, cuando la bestia está acorralada da
un imprevisto ataque.
Cuando no tiene argumentos, cuando
queda en evidencia, el energúmeno responde a golpes. Se vale de sus asalariados
para retirarte por la fuerza, confundiendo su pasajero pase por la Municipalidad
Provincial de Huamalíes con su casa, donde crees que puedes hacer lo que te
venga en gana y largar. Ciro Trinidad,
embebido de poder, insuflado en sus fantásticas nubes, cree que golpeándome me
callará, que amenazándome hará que deje de escribir.
Cuando se pierde el juicio y se agrede - Foto: YR |
Lee más: ALCALDE RESPONDE CON GOLPE POR CASO DE SUPUESTAFALSIFICACIÓN DE FIRMA E INTERVENCIÓNPOLICIAL
Por Yonel Rosales.
En mi corta experiencia en
periodismo, muchas veces me he expuesto a situaciones tensas, agresivas. Recuerdo
las pedradas que nos cayó, junto a mi amigo, compañero de trabajo Miguel
Domínguez, en un caso de aborto clandestino. Hasta ahora me recuerdan con sorna
que en plena transmisión, ese mismo amigo, me confundió de nombre luego que fuera
agredido en una comisaría por los familiares de un presunto violador. También
recuerdo las pedradas y los gritos de prensa amarilla de unos ofuscados
maestros del Sutep, por filmar su lío con la Policía, porque en su ignorancia
creían que los filmábamos para entregarlos. Y así, casos de agresiones contra periodistas incomprendidos, en el que nos
solivianta la solidaridad del gremio periodístico y de la gente.
Sin embargo, no recuerdo la
agresión de una autoridad contra mí, hasta ahora. A lo sumo llegaban a abrirse
paso bruscamente. Recuerdo al preso expresidente regional de Pasco Klever
Meléndez, huyendo de entrevistas, flanqueado por sus guardaespaldas. Me viene a
la memoria, el exalcalde Jhoni Ventura, perdiendo los papeles y abandonando la
entrevista, enfurecido. Luego se hizo mi amigo, al parecer entendió nuestro
trabajo, a las preguntas por un
escándalo responsabilizaba a quien correspondía o aceptaba la crítica. No
recuerdo a ninguno, responder con golpes ante preguntas incómodas o escándalos,
a lo sumo no daban la cara, se escondían hasta que pase la tormenta.
Las agresiones en una sociedad
democrática, generalmente viene de gente ignorante, en alguna medida todos lo
somos. Generalmente la autoridad guarda
la compostura, hace honor al cargo, es una “autoridad”. Entienden que para
estar tranquilos es mejor no meterse en la cosa pública, nadie irá a molestar
su tranquilidad y comodidad de casa si no se metía en política. ¿Qué parte no
entiende el alcalde Ciro Trinidad?, ¿habría que explicarle con manzanitas que la
comuna no es su chacra?
Dicen que Dios perdona los pecados, pero no el escándalo, yo le digo a mis agresores que va ser más escandaloso y nada de soltarme
Ahora dudo de su título de abogado.
Además de profesor en matemáticas, y problemas. ¿No sé cómo obtuvo el grado de
abogado? Porque, lo elemental mi querido Watson del derecho es que las leyes están para defenderse civilizadamente y no agarrarse
a golpes, puños, patadas. Como abogado no debe perder el juicio señor
Trinidad, no sé si ganó alguno, y quizás le es natural perder el juicio.
Luego que me sorprendiera con un
empujón mientras pedía el número de teléfono al regidor Freddy Flores, a quien
entrevisté después que el alcalde Ciro Trinidad, se negara responder algunas
preguntas sobre el caso de presunta falsificación de firma, me acusó de difamación.
Le respondí que él es abogado, si cree que lo difamé proceda, porque nadie
tiene corona cuando se vulneran derechos. ¿Qué
es lo que debe hacer una persona difamada, afectada en su honor, calumniada o
injuriada?, varias veces lo he dicho en esta página, primero lo primerito, envías
una carta de rectificación al medio o periodista, si este no se rectifica,
procedes a denunciarlo. Así de sencillo. Sin embargo, hasta la fecha, no he
recibido ni una sola carta de rectificación de la Municipalidad Provincial de
Huamalíes, ni de su alcalde Ciro Trinidad. No es que seamos infalibles, todos
cometemos errores, pasa que las publicaciones son fundamentadas, lo respaldan
entrevistas o documentos. Parece que el abogado Ciro, no conoce el debido
proceso, y se vale de actitudes matonescas. ¿Qué es eso de que espere a que
deje de ser autoridad?, esa es digna de Pedro Navaja. Aún deje de ser alcalde, seguirá siendo exalcalde, un alto honor que no
todos los comunes ocupamos, ¿es difícil entender eso?
Cuando ya había ninguneado al
alcalde y su lenguaje grosero, para finalizar el diálogo con el regidor Flores,
y ya me iba, próximo a bajar las gradas; nuevamente el energúmeno, el cobarde,
carente de argumentos, vuelve a ofenderme y me agrede físicamente. Enciendo la cámara de mi celular, y Ciro
Trinidad, ya no es tan valientito, escapa, y tres de sus asalariados me
retienen, y me sacan a rastras, son testigos los días jueves, los huesos
húmeros las trabajadoras de limpieza que a esa hora limpiaban las
escaleras.
Agresión se produjo tras sesión de concejo - Foto: YR |
Luego pensé, quizás Trinidad tenga razón.
Hice recuento. Lo que le molestó a un principio fue lo del cumplimiento de
metas que afectarían sus ambiciones políticas, eso que no cumplió, no lo digo
yo, lo afirma el MEF. Ahora mismo, en ejecución presupuestaria no llega ni al
30%. El caso de los alimentos malogrados, son sus propias palabras, en la
entrevista él reconoce, que efectivamente se malograron algunos arroces. Lo de los
errores ortográficos en su página web, tampoco lo inventé; es como con la
exministra Martens, lo del error de San Martín con Simón Bolívar, la carga
política lo lleva el titular, no quien metió la pata propiamente. Lo de la falsificación de firmas. ¿Qué raro
no?, muy extraño, que dos personas lo hayan denunciado por falsificación de
firmas. ¿Acaso yo lo difamé con hacerlo público? Recuerde, lo que hace el
periodista es ponerle un titular bien llamativo, lo escribe con el objetivo de
atraer más lectores, no desde la perspectiva del entrevistado. ¿Eso es
difamación?, vaya, qué equivocado estaba. Trinidad debe patentar la nueva
teoría de la difamación.
Después de repensar el incidente
con el alcalde, que quedó registrado en audio. Llegué a la conclusión, que el
alcalde no está acostumbrado al cuestionamiento directo, peor aún, le molesta
el duro humor que a veces combino en las notas. Me preguntaba, ¿qué haría Ciro
Trinidad con los caricaturistas como Carlín o los insultos como el de Mulder,
los mandaría moler a golpes, los desaparecería?
En fin. Se equivocó de persona, si
cree que golpeándome, amenazándome me callará, no sabe con quién trata. Claro
que todos tememos, pero ¿quién está libre del miedo y a salvo? Ten presente, usted
empezó, me mantenía imparcial, pero frente a tu agresor, obviamente se pierde la
neutralidad, no obstante seguiré con la verdad. Solo espérame un tantito. Si
desde mi solitaria página genero tanto malestar, espérame un poquito a que me
dedique exclusivamente a la prensa. Lo mejor de mi retorno, será que estaré
en la época de las piñatas favoritas.