Una mujer y un varón de quince y 18
años son las recientes víctimas que pasan desapercibidos en Huamalíes, que aún mantiene preocupado a los
padres de familia y la comunidad
educativa. Se tejen muchas versiones, entre ellas, el presunto bullying que habría padecido en el colegio
y la irresolución entre dos amores.
Víctima falleció cuando era trasladada con ambulancia a Llata - Foto: YR |
Por Yonel Rosales
Las recientes muertes de dos
adolescentes en la provincia de Huamalíes pasaron desapercibidas, pese a que se
trata de un problema serio de salud mental. Ambas ocurrieron a mitad de este
mes, con habitantes de una misma localidad y con una semana de diferencia,
además del vínculo parentesco.
De acuerdo a referencias de una
profesora de la exalumna de la Institución Educativa del Centro Poblado San Pedro de Pariarca, distrito de Tantamayo, la víctima
de iniciales L. Y. C. M. (16) desde el año pasado manifestaba su descontento
por haber sido trasladada de Huánuco a esa localidad. Su madre que recientemente había sido liberada,
la llevó por sus bajas calificaciones. Sin embargo la convivencia en el nuevo colegio
y su familia se hizo insostenible en el 2017, al que se sumó el bullying que
habría sufrido por parte sus compañeros.
La adolescente, que pedía volver a
Huánuco, el martes 16, cuando fue a entregar el balde a un pariente, regresó a
la casa con malestares. “Mi cuerpo se
adormece, quiero arrojar”, se quejó en su mamá, hasta que terminó por confesar
que se había tomado veneno. Con medicinas caceras intentaron curarla, al
empeorar la llevaron al establecimiento de salud de la zona, al complicarse la
situación, la trasladaron a la capital, Tantamayo, donde poco podían hacer dado
a su gravedad, luego de estabilizarla la transfirieron al distrito vecino de Chavín
de Pariarca.
Se requería tratamiento especial,
pues la víctima habría ingerido el potente
insecticida Juradán, por lo que la derivaron al Hospital de Llata, no obstante,
el mismo día, aproximadamente a las 6:00 p.m. dejó de existir en la ambulancia,
cuando la trasladaban a la altura del Centro Poblado de Andas, Jacas Grande. Lo
que, según nuestra fuentes, se trató de “solo asustar a la mamá”, terminó en un
hecho trágico.
Pablación tantamaína está conmocionada por las recientes muertes - Foto: Facebook |
¿ENTRE DOS AMORES?
Cuando la población aún no superaba
esta pérdida en Pariarca, otro adolescente de iniciales A. A. C. R. (18) a una
semana de la muerte de la colegiala, también se quitó la vida. "El teléfono
malogrado decía que ambos eran enamorados, y al no soportar la pérdida de la
chica, el joven le siguió los pasos"* Detrás de esta fatal decisión que no se
preveía, ya que el difunto antes de viajar ayudó laboriosamente en la chacra a
su padre, estaría la falta de resolución ante dos amigas, una en Coyllarbamba y
otro en Pariarca. Al no poder por cual, de las dos decidir, emprendió viaje de Tantamayo a Lima en la
empresa Aquiles. Se sentó en el último asiento del ómnibus, y luego de cerca de
tres horas de viaje, en La Unión, provincia de Dos de Mayo, recién descubrieron
su cuerpo inerte. El levantamiento de cadáver, y necropsia, se hizo en esa
localidad.
Estas dos pérdidas en un periodo
tan corto preocupa a la población, sobre todo a la comunidad educativa, ya que
en el primer caso habría indicios de bullying, pues la adolescente se quejó en
varias ocasiones en su mamá, pero la ignoraron, creyendo que se trataba de una
treta para volverla a Huánuco, donde caía al libertinaje.
* Esta oración es una analogía, al decir teléfono malogrado me refiero al chisme desinformado, distorsionado, de ahí que está tachado, porque por su puesto que nunca accedimos al teléfono de la víctima.
Última actualización 03/06/17 - 9:40
* Esta oración es una analogía, al decir teléfono malogrado me refiero al chisme desinformado, distorsionado, de ahí que está tachado, porque por su puesto que nunca accedimos al teléfono de la víctima.
Última actualización 03/06/17 - 9:40