Agobiado por el terrible daño que causó, un
comunero intentó aventarse al fuego y el abismo en Huancarán distrito de
Tantamayo.
Incendio forestal dañó dos centros arqueológicos Japallán y Ayllish, destruyó cuatro casas, daños a animales y el fuego sigue rumbo a Quepacara.
El fuego llegó hasta el centro arqueológico de Ayllish y Japallán contribuyendo a su deterioro y daños por efectos climatológicos - Foto: Cortesía |
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en un clic: Incendios dañan cientos de eucaliptos y alisos
Por Yonel Rosales
Agobiado
por el peso de la culpa Néstor Jara Livias habría intentado aventarse a las
llamas y al abismo al ver que el fuego que originó en la localidad de Huancarán
era incontrolable y los daños que ocasionan irreparables. Pero la intervención
oportuna y el consuelo de los vecinos evitaron la decisión fatal. Pese al
esfuerzo de la comunidad Campesina de San Pedro de Pariarca del distrito Tantamayo
a cinco días de iniciado el
incendio forestal, no lograron evitar que dañe el reconocido centro
arqueológico de Japallán (solo) y Ayllish, donde destacan un imponente castillo
y complejas construcciones preincas.
Evitaron que el fuego siga con rumbo a Pariash pero no lograron detenerlo con destino a Quepacara - Foto: Cortesía |
El fuego
que se inició el miércoles 18 destruyó a
su paso cuatro viviendas que pertenecen a la familia de Catedral Claudio, Félix
Cierto, donde almacenaban papas, habas, herramientas y otros utensilios. Además arrasó con una chacra de chocho
de Betuel Claudio. Los pobres burros que iban terminar calcinados lograron huir
cuando sus sogas se cortaron con el calor del fuego, aunque un poco chamuscados,
cashpados se diría que salvaron el pellejo. Pese al esfuerzo de los comuneros y de la Municipalidad Distrital de
Tantamayo ya se quemó más de 80 hectáreas
aproximadamente. Solo provistos de ramas, a veces echando tierra no lograron
apagar las llamas que ya pasaron Llancush y siguen con dirección a Quepacara. Luego
de un arduo trabajo evitaron el ingreso a Pariash.
Al menos cuatro viviendas habrían sido dañadas, menos mal, solo con pérdidas materiales - Foto: Cortesía |
De a
cuerdo a fuentes de la comuna tantamaína, cuando Néstor Jara hacía su gollpu (papa asada) con las champas secas en el
terreno que preparaba para sembrar alverja, una pequeña chispa que saltó al
pajonal originó el incendio forestal. Por eso
al sentirse tan culpable, en su desesperación, el autor intentó aventarse al
fuego, pero los comuneros le hicieron desistir, haciéndole entender que no lo
hizo apropósito ni jugando, si no trabajando para el sustento de su hogar.
Hasta el cierre de la edición el fuego seguía imparable y pueda que dañe otro
centro arqueológico en Quepacara.
Cuando Néstor preparaba gollpu, una chispa en el pajonal originó el incendio forestal - Foto: Cortesía |
Mientras
tanto los incendios forestales son incontrolables, también en estas últimas
horas se notó otro punto en la zona de Nueva Esperanza, Jaria del distrito de
Puños.
Fuego arrasa con alisos, pajonales, magras y demás flora y fauna de la zona que pertenece a la comunidad de San Pedro de Pariarca - Foto: Cortesía