En audiencia pública los puñosinos le señalaron
las irregularidades más pequeñas hasta las más graves al alcalde José Caqui.
Madres de familia indicaron que les ofreció
premio por ganar concurso, pero a más de un año no les entrega reconocimiento.
Otros le dijeron en su cara pelada que tiene una pésima gestión, le
indicaron que su familia toma decisiones en la comuna sin ser electos, hasta
sus ayayeros seguidores le recordaron el Grass con huecos de Nueva
Esperanza.
Puñosinos cuestionaron duramente el gobierno de José Caqui en audiencia pública del domingo 9 de junio - Foto: Yonel Rosales
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Marañón
Por Yonel Rosales
Vergonzosos momentos pasaron el alcalde José Caqui y sus
regidores de la Municipalidad Distrital de Puños en la audiencia pública de
rendición de cuentas del domingo 9 de junio, por algo tan simple como por temas
más complejos, como cuando unos defraudados ciudadanos le enrostraron que no
les entrega los premios prometidos desde el año pasado. Así como cuando se sumaron los cuestionamientos
por las obras con irregularidades, sin embargo, el edil ni se ruborizaba, y al
tratar de responder las preguntas se iba por la tangente, matizando con una
simple referencia el tema central para luego perderse en comentarios chabacanos
e intrascendentes, lo que todos conocemos como floreo.
Deshonroso
Entre los primeros en apuntalar las críticas estuvo Franco
Campos, quien calificó de pésima gestión la administración del autodenominado
“Alli Cholo”, José Caqui. Casimiro Caqui, se sumó a los cuestionamientos por pintar el piso de
la plaza con los nombres de los centros poblados y caseríos, respaldado por
otros ciudadanos, al considerarlo deshonroso el ser pisoteado y cagado por los
animales que transitan diariamente. Además de hacer un gasto inútil pues en
un corto periodo la pintura ya no se nota, pese a que se habría gastado 144 mil
587 soles en la actividad denominada “Limpieza, mantenimiento y
acondicionamiento de la plaza mayor de Puños”. A esa cuantiosa inversión para
algo tan sencillo, salta a los ojos la “limpieza, mantenimiento y
acondicionamiento de la calle central camino a las torres gemelas con urbanismo
táctico…” con más de 90 mil soles. Estos gastos también fueron cuestionados por
la presunta sobrevaloración. El exalcalde Arturo Urbe señaló que con menos
dinero hizo más del doble.
Piso pintado en la plaza de Puños con nombres de los pueblos del distrito fue criticado por considerarlo deshonroso y un gasto inútil - Foto: Yonel Rosales |
Un gras con huecos
El alcalde del centro poblado de Nueva Esperanza Gerardo
Rojas, quien recordemos nos dijo que es gente de “Alli Cholo” en una entrevista
para Desde la Torre, reclamó porque el gras recientemente construido no
cuenta con servicios higiénicos y los usuarios del espacio deportivo hacen sus
necesidades en las propiedades vecinas. Aunque la participación de la
autoridad de Jaria fue condescendiente pese a la gravedad de las
irregularidades, sorprendió que un defensor, dispuesto a matar por José
Feliciano Caqui, apodado “Chavo”, quien nos intentó golpear con una piedra por
tomar fotografías al cambio de techo al gras, se lanzó con serios señalamientos
por esta obra, que a pocos meses de su entrega ya presenta más problemas. ¿El
exescudero tomó consciencia o ya no le dan chamba?
Señaló que el piso presenta huecos como una carretera con baches en tan corto periodo de uso. El gerente municipal Gerly Ramos prometió que se reparará las fallas. Los cuestionamientos y el autoflagelamiento de Feliciano por apoyarlo en su campaña, señalando que les engañaron hasta con la entrega de premios, continuó con una burla, referida a que el entonces candidato José les hizo promesas para engañar a la gente “para engañar a Chavo”, esta afirmación cachacienta y burlesca de su desilusión, desató una ola de risas en el público. “Después no hay plata, después de llenarse con trabajadores”, refirió a la contratación de muchos trabajadores en la comuna.
¡Quién lo diría!, de ser un escudero dispuesto a matar por José, el día de la audiencia fue uno de los más duros críticos - Foto: Yonel Rosales
Respecto al gras de Nueva Esperanza, este bloguerito, también
se sumó a los cuestionamientos, pues en una entrevista con este medio Gerly
Ramos, nos aseguró que se aplicaron penalidades a los responsables que
cometieron el error de poner un techo inadecuado, a nuestra insistencia, dijo
que se aplicó una penalidad de mil soles y se sancionó a los ingenieros, no
dijo qué profesionales, nos prometió que nos haría llegar los nombres, seguimos
esperando sentados. Dejamos en evidencia, frente al público que la
colocación de techos de menor espesor no fue un error, sino hubo intencionalidad
con otros fines.
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No elegimos a tu familia ni una cúpula
Las observaciones también vinieron de Roberto Caqui, quien
señaló que el gasto de once mil soles por el Día del maestro no se justifica,
donde se entregó materiales a personas que no son docentes. Exigió que la obra
de la piscigranja en Cachi no puede ser abandonada por odio, debido a que ese
proyecto no es obra de Nilson ni de Roberto. Edwin Soto refirió la falta de
obras en Bellabamba y Buenos Aires, donde se debe invertir en agricultura y
educación.
Pero lo más duro vino del exalcalde Arturo Urbe, quien le
recordó a Caqui, que una vez declaró que él no le dejó ni un lapicero. Afirmó
que a veces la gente habla por hablar, al referir que cuando Urbe asumió la
alcaldía, había rumores en el sentido que Nilson le pagó para tapar sus
irregularidades “Es la cultura de la población", dijo. “Quién habla fue
alcalde, nunca tuvo asistente”, siguió al señalar que la municipalidad contrató
un conserje, un portero, con el cual se estaría ocasionando duplicidad de
funciones. Efectivamente ciñéndonos al díptico de rendición de cuentas,
existe pagos a un trabajador responsable de almacén y guardianía de maquinarias,
un guardián del mercado municipal, conserje de la Municipalidad de Puños, otro
portero de la comuna, sumados por el público, asciende a 48 trabajadores, que
cuestionaron el incremento de personal.
Exalcalde Arturo Urbe señaló que en Puños se eligió al alcalde y sus regidores y no a su familia o su cúpula - Foto: Yonel Rosales
Urbe, también sindicó que la gestión de “Alli Cholo”, que se
preciaba de ser consultor de muchas municipalidades, no haya cumplido las
metas del plan de incentivos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Puños
perdió 450 mil soles. Ya para finalizar su intervención, señaló que en
la Municipalidad de Puños deben estar de representante el titular y no los
familiares haciendo de intrusos. “Hemos elegido al alcalde y sus regidores. No
hemos elegido al alcalde y su cúpula”, enfatizó, aunque no sindicó a quiénes se
refería, los comentarios indicaban que la esposa sería la intrusa.
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“Deja de tomarse una chelita”
El alcalde José Caqui, a cambio de ser puntual y referirse al
tema en cuestión, divagaba con comentarios triviales o simplemente no
respondía. Por ejemplo, en el caso de la obra con irregularidades del gras de
Nueva Esperanza no respondió por las serias irregularidades ni hizo mea
culpa, así como tampoco comentó los informes de la Contraloría que planteaba
cuantiosas penalidades para la empresa que construyó el colegio Maglorio Rafael
Padilla Caqui, tal como demostró Desde la Torre, tiene varias deficiencias.
Los temas espinosos se los dejó a Gerly Ramos, que de gerente pasó a escudero
de la inaplicación de penalidades planteadas por la Contraloría, por el bien
de la obra, pues según su afirmación, si se es exigente o se sigue la norma al
pie de la letra la contratista se puede molestar por sancionarlo, paralizar el
proyecto hasta irse a un arbitraje. Aunque este periodista exigió
públicamente que demuestre la aplicación de sanciones al supervisor de obra y a
la contratista por incumplir sus compromisos según la Contraloría, no precisó a
cuánto ascienden esas sanciones, se escudó con que levantaron las observaciones
del documento.
Alcalde José Caqui ya tiene la costumbre no de tratar los temas espinosos y dejárselo a sus funcionarios - Foto: Yonel Rosales
Comentarios como que el alcalde “deja de tomarse una chelita
para premiar”, fueron algunas de las respuestas de José Caqui a los
cuestionamientos por las promesas incumplidas de premios. "No somos
perfectos, pero estamos mejorando. No estamos haciendo las cosas mal", se
defendió en otro momento. Quizás lo más lamentable de su comentario estuvo
en que él no hizo campaña para estar denunciando a sus antecesores, que nunca
prometió denunciar a los que cometieron irregularidades. Esto en respuesta
a las críticas de un vecino por la volcadura del tractor oruga y falta de
sanción a los responsables de este hecho. El autodenominado “Alli Cholo”, refirió
que la denuncia está por ser archivada por la Fiscalía. Imagínese, vuelcan,
dañan un costoso equipo y nadie es responsable. En su defensa exculpatoria,
Arturo Urbe, como si él no tuviera parte, responsabilizó al alcalde provincial
Edgar Céspedes.
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La competencia de los cuchirrinris
“Todos son cuchurrinris”, afirmó el docente Conversión
Velasquez en su participación al responsabilizar a las exautoridades y a las
actuales por priorizar la atención a la juventud con la construcción de gras
sintético, pese a que no se comprometen con las actividades de la comunidad.
“¿Dónde está la juventud?”, cuestionó la ausencia de los jóvenes en esa
audiencia, así como su casi nula participación en las faenas comunales. Con
una visión futurista, señaló que los alcaldes no se preocupan por la “cosecha
de agua”, ni los candidatos se interesan por este tema pese a la cada vez más
complicada situación climática de carencia del líquido elemento. “No
pensamos en el futuro”, nuestras futuras generaciones nos dirán que solo
pensamos en gras sintético, en la diversión. Acotó que nuestro pueblo se vuelve
solo consumidor y estamos dejando de producir.
El profesor Conversión calificó de cuchirrinris a las autoridades por no priorizar lo prioritario, como la siembra del agua en esta crisis ambiental - Foto: Yonel Rosales
Como atacado de manera personal, y cual si se tratara de
una competencia de cuchirrinris Arturo Urbe, respondió volteándole la torta
de cuchirinri, porque el maestro Conversión olvidó considerar que primero es la
siembra para cosechar agua. El exalcalde, manifestó que él sí hizo inversión en
canales de riego en Santa Rosa y Chupancancha.
Alfredo Caqui, se sumó a las observaciones por la contratación
de asistentes para el alcalde, para el gerente, la compra de ternos para el
alcalde y regidores. Así como el mal trabajo en la carretera de
Torregaga a Puños, donde rasparon con maquinaria y dejaron la vía peor que al rastrojal
de papa, con huecos y mucho polvo. Al respecto José Caqui, respondió que
esta no era su competencia, pero por la necesidad intervino dotándole de
combustible a las máquinas y tratar de mejorar el transporte.
Los regidores no se salvaron de cuestionamientos por su
aparente ausencia. El concejal Jovito Arquíñigo agradeció las críticas y
sugerencias. Entre tanto Edilmira Rosales, mi tía se levantó para
referir que gracias a sus labores de fiscalización se logró cambiar de techo en
el gras de Nueva Esperanza, que pidió apoyo para cumplir su trabajo, pero no le
atendieron, esta versión fue respaldada por su colega Mely Caqui, quien pidió a
los profesionales puñosinos brindarles su apoyo como especialistas para
realizar una mejor labor de fiscalización.
Madre de familia Gladys Quispe recordó que el alcalde les prometió unos premios, pero luego les dijeron que presenten un documento para solo negarles - Foto: Yonel Rosales
Salta a la vista la poca participación de las mujeres como un
síntoma de predominancia del machismo en asuntos público, de la cantidad de
oradores, solo hubo dos intervenciones de mujeres, Sonia Rosales cuestionando
la calidad del agua potable, que viene como café, y la falta de electricidad en
el colegio. Y la última intervención, entre rechazos porque el público estaba
apurado fue el de Gladys Quispe, quien se sumó a las críticas al alcalde por
prometer un premio para los escolares por destacar en los concursos, pero que
llegado el momento les negaron mediante documento, luego de decirles que
presente su documento referido a la promesa hecha. A ver, quién se atreve a
decir que esta promesa chiquita no es vergonzosa.