Martín es la decepción continuada. Obviamente esta columna no
es para hablar de mi amigo, ahora, alcalde provincial Martín Solís, sino del
señor Vizcarra, tocayos ellos. El presidente de la república ha sido puesto en
jaque, antes de siquiera aprovechar su enorme popularidad de la nada, por lo
contrario, su paso por el Ministerio de Transportes debió marcarlo. Un gobierno débil, acogotado por el
keikismo y jaqueado por el pueblo. Tan dormidos no estábamos. No todos fueron anestesiados con el fútbol,
como estimaba en la publicación anterior, para callarse ante el alza de los
combustibles.
Nunca estuvo enterado de la oportunidad histórica que le tocó - Foto: La República |
Más en un clic: VIZCARRA, EL PROVINCIANO SIN MISERICORDIA
Por Yonel Rosales
No iba hablar del amigo Martín Solis, sin embargo, debo desearle
éxitos en su nueva faceta de alcalde de la Honorable Municipalidad Provincial
de Pasco. Que lo hagas más honorable a la única honorable de la región
centro. Me satisface que mi exjefe, más que eso, un amigo que parece mi
coetáneo, asuma la alcaldía de la comuna más importante de Pasco. Un tipo de
enorme sensibilidad, lo sé muy bien, “en cuyos hombros lloré, por esa
mujer…” como dice la canción, ojalá que el poder en estos cuatro años no te
haya trasvertido. Felicitaciones amigo.
El sur es el sur, esbozando al Puma
Carranza. No estábamos tan dormidos. La
mediática campaña futbolística, que todo lo tapa, no hizo que un buen sector de
la población se olvide del alza de combustibles. Pese a que sus efectos aún
no se sienten del todo en el encarecimiento de los productos de primera
necesidad, los hermanos del sur, a quienes no los tontea fácilmente cualquier gobierno,
organizaron sendas manifestaciones contra el alza de los combustibles en perjuicio
de los más pobres. Como se lo cuestioné a Vizcarra Cornejo, en su visita a
Huánuco.
¿Qué va a ser de ti Martincito? Las
cosas se te complican por ser tan regalón con los grupos de poder, tan arrimado
al fujimorismo. Se esperaba más de ti,
porque el cargo no se lo debes a nadie, o ¿sí? Desde el saque, se
sobreentendía que te ibas a hacer de la vista gorda con los faenones
fujimoristas. Aceptaste, sin chistar, que el Congreso sea la única institución
del país que designe su auditor y no la Contraloría. ¿Contemplativo o socio? Mientras
usted impulsa la austeridad, los fujis arman el desmadre con el dinero de todos
los peruanos, en compras de televisores inteligentes, flores, Ipads, etc.; pero
eso, solo es la punta de la madeja, otras
instituciones del Estado, como Sedapal, Osinermig, la siempre madrasta Sunat,
derrochan el dinero de los peruanos en cuanta vanidad se les ocurra.
“A veces ante los “designios de la
vida”, cuando los peruanos esperábamos, siquiera, la emulación de Panigua, “nos
sentimos apenados” cuando eres la continuidad de la decepción, pese a que tuviste
la oportunidad histórica”
Martincito, ¡cómo demandas austeridad!, cuando eres pusilánime para
hacerle el pare a los derroches del aprofujimorismo del congreso. Cómo les
subes los impuestos a los más pobres, mientras instituciones como la Sunat, se
dan la gran vida, con recursos que salen de esos menudos bolsillos, de un
pueblo con pobreza en aumento, menor empleo, alta informalidad. Y todos los
males. Decidiste reducirle el pan y la
leche a miles de anémicos y desnutridos.
No obstante, esos mal comidos del
sur, te salieron al frente. Una juventud asqueada de los aprofujimoristas y toda
la clase política, protesta en las calles. Pretendes
calmarnos con un premio consuelo, la cabeza del Ministro de Economía, David
Tuesta, obligado a renunciar, porque adoptó la medida más facilista.
Subirle la carga a los más pobres con el alza de los combustibles, pero se sigue con las millonarias exoneraciones
de impuestos a empresas de toda laya, de acuerdo al gusto y medida, además
de la evasión y elusión de impuestos. Ya sabemos para quién gobiernas,
Vizcarra, el provinciano sin misericordia.
En tanto sigas ese rumbo, de servir, a quienes siempre tienen al país
como su botín, ¿qué va a ser de ti Martincito? Como que al
pueblo no lo vas a contentar con más fútbol, que también tendrá su fin. Si
decides derogar el alza de los combustibles, con qué arreglas la falta de plata,
¿con cobros judicializados a las empresas?, sospecho que ahí puede haber una
trampa en tu anunciada comisión para cobrar esas millonarias deudas. El
descontento crecerá con la economía estancada, el alza de los precios
internacionales del combustible, todos pisaremos tierra después del circo
(mundial de fútbol). Tu estancia en el poder, con unos socios aborrecidos
(aprofujimoristas), es muy precaria. A veces ante los “designios de la vida”, cuando
los peruanos esperábamos, siquiera, la emulación de Panigua, “nos sentimos
apenados” cuando eres la continuidad de la decepción, pese a que tuviste la
oportunidad histórica.