“¿Nuevas elecciones para que gane el fujimorismo? Vizcarra
suceda a PPK y orquestemos el cambio”
PPK se tiene que largar. Aún es
esta situación, fue la mejor elección en la segunda vuelta. ¿Por qué elegimos
tan mal?, ¿por qué los peruanos insistimos en el error?, apelando a las teorías
conspirativas, ¿por qué somos tan cojudos de caer repetidamente en el sucio juego
del sistema? Tantas veces fuimos advertidos del rabazo de paja del entonces
candidato PPK, no obstante, terminamos por encumbrarlo como presidente de la
república; iguales veces Keiko, e igual la tuvimos en segunda vuelta.
Aunque se vaya el lobista mayor, PPK, Vizcarra tendrá como vicepresidenta a otra lobista - Foto: Crónica viva |
Por
Yonel Rosales
La mañana del jueves último, el presidente
de la república, PPK, discurseaba sobre honestidad, fresco como la lechuga, pese
a tener encima la crisis que generó su condición de lobista deshonesto. Siempre
hay que tener fe, de salir de situaciones difíciles, decía el mandatario. ¿Qué
tipo de fe puede tener un tipo como este? La
única fe que profesan estos insaciables, es la fe al dinero. No se explica,
¿por qué un sujeto con la vida realizada, en los últimos años de su existencia,
que vive cómodamente con los lujos que le apetece, puede seguir empecinado en amasar
fortuna? Sí, el amor al dinero, está pintándoles de cuerpo entero a nuestros
políticos. La perdición de PPK, su decrepitud, es la fe al dinero sobre todas
las cosas; quizás lo libre de caer a la cárcel.
Sobre los intereses de la nación, los
lobistas como PPK, priorizan las ganancias de las empresas. Los 782 mil dólares que habría recibido PPK de Odebrecht, pese
a ser ministro en el gobierno de Alejandro Toledo, evidencia que nuestra clase
política únicamente prioriza sus beneficios y la de sus amigos. De ahí que hacen
política alejada a la realidad social. Casi todas la medidas económicas, las
concesiones de las carreteras, los atunes importados con parásitos, los TLCs
que empobrecen a nuestros hermanos campesinos productores de la papa, la
importación de prendas chinas que pone en riesgo la existencia de Gamarra,
están hechas a favor de sus ganancias. La última mañosería de PPK, ya como
presidente, fue el aeropuerto de Chincheros con Kuntur Wasi, favoreciendo a
empresarios ligados al jefe de la nación. Los ejemplos sobran.
Así como los casos de irregularidades
sobran, ene veces, también nos advirtieron de la condición moral de PPK. En su incansable lucha, Manuel Danmert, hace
mucho tiempo, denunció los arreglos tramposos del ahora presidente en aprietos,
especialmente con el caso del gas de Camisea. Sin embargo, el pueblo, que
dicen es sabio, lo encumbró, con gran respaldo de los jóvenes del cambio, PPK,
llegó a la segunda vuelta. El dilema era elegir entre el mal menor y mal mayor,
PPK o Keiko.
Pese a la actual situación, creo que
PPK sigue siendo la mejor elección de la segunda vuelta. ¿Se imaginan a una
Keiko Fujimori como presidenta, con su bancada de mayoría absoluta?, haría lo
que le venga en gana. ¡Qué sería de este país!, si solo teniendo el poder
legislativo hacen lo que quieren. PPK, también es una buena elección de segunda,
porque Martín Vizcarra, su vicepresidente, parece estar menos embarrado que el
vicepresidente de la excandidata Keiko, José Chlimper.
PPK, se tendrá que largar, sea por
renuncia o vacancia, un Vizcarra con 48 denuncias en su contra, algunas por
corrupción, lo reemplazará, con otra lobista como vicepresidenta. ¿Eso
solucionará el tema de fondo?, no. La corrupción hace aguas en todos los
niveles, pareciera que el único fin de
todos nuestros políticos locales, regionales, es enriquecerse a costa del
dinero de todos. Su fe al dinero los
motiva inmiscuirse en asuntos públicos y no el servicio al pueblo. ¿Qué puede cambiar
la corrupción generalizada?, una profunda limpieza de todas las instituciones, una
profilaxis casi mortal, que nunca la hicimos, pese a heredar las llagas de la
corrupción desde la colonia. ¿Nuevas elecciones como propone el Frente Amplio?,
nuevas elecciones para que gane el fujimorismo. Marco Arana, quiere reemplazar moco por baba, el cáncer por el sida, ¿o
cree realmente que puede ganar una elección?, ¿el poder lo ha embriagado o
le hace el juego al fujimorismo? Los peruanos volveremos a elegir a otro sinvergüenza,
así como lo hicimos con Alan, con Castañeda, pese a las advertencias, optamos
por los malos. Que PPK se vaya, no a Estados Unidos, sino a la cárcel, el resto
de los ladrones, igual. Caiga quien caiga. Acabemos
con estos, y orquestemos a ritmo lento el cambio progresivo, de la mano de los
indignados.
“El Perú es un organismo enfermo:
donde se aplica el dedo brota el pus”, famoso diagnóstico de Manuel Gonzales Prada,
parece no corresponder al año 1908, sino a la actualidad. Nada ha cambiado
desde entonces.