Los dos males que nos trajeron y sostienen a Dina Boluarte, la de los cabellos jalados - Composición: Yonel Rosales |
Por Yonel Rosales
No
justifico la violencia, con lo sucedido a la presidenta, pero apelo a la
proporcionalidad, de poner en la balanza justa, el jalón y las muertes a
balazos. ¿Si
manosear los pelos de Dina desata esta batahola, cuál debió ser la reacción a
los asesinados en Ayacucho, Puno, Apurímac?, considerando que nuestras leyes no
contemplan la pena de muerte por protestar o el vandalismo.
Solo cuando
este gobierno haya concluido o caído, como pasó con Castillo, les caerá la
justicia, pero esta justicia se moverá al ritmo del contexto político, moviendo
las carpetas fiscales de acuerdo a la predominancia del sector político. Si el
pueblo, que dice tener la voz de Dios, vuelve a elegir políticos tan nefastos
como del fujimorismo, el castillismo o el acuñismo, seguiremos en el mismo retroceso
y abuso.
Retroceso y
abuso al que nos entregó Pedro Castillo. Porque fue él quien le dejó la mesa
servida a esta derecha al pretender dar un golpe de estado tan improvisado como
casi todos sus actos. Lo remarco, porque todavía hay un sector que cree que
Castillo es una pobre víctima, no admite que Castillo resultó un fracaso, el
fracaso de una justa ilusión. Ni la gente que llevó, gracias a la fama de
Castillo están en el congreso, dan la talla, pues los ultras de Cerrón como los
profesores del bloque magisterial le hacen la corte a esta derecha. En
descarada alianza, les sirven y se sirven.
Y claro,
esta señora está ahí porque Keiko Fujimori, el acuñismo, el porkismo o cerdismo,
en suma la clase política gansteril, mercantilista, la sostiene. Ya sabemos lo
que es el fujimorismo, pero hay gente que vota por ellos, de ese respaldo ese
número de congresistas. No hace falta repetir lo que es el fujimorismo. Hace
falta abrir los ojos en el otro sector, Castillo defraudó, no dio la talla,
ni él ni su grupo político, sino hoy tendríamos una oposición fuerte contra
esta democracia que ya no es democracia.
Si en la próxima elección no encontramos cura para estos dos
males, el crónico que es el fujimorismo o el súbito del castillismo, estaremos
condenados a la injusticia, al retroceso en pos de los intereses mafiosos, mercantilistas a costa del país.