Aproximadamente 450 mil soles
invertidos, cerca de un quinquenio, yacen cual si hubiesen sido tirados a las
aguas de Cachi. Donde se debe tener una rebosante piscigranja solo se erige un
elefante blanco salado. Tres alcaldes de Puños, el que inicio el proyecto y los dos que le
sucedieron guardan sus responsabilidades respecto a los cuantiosos recursos
destinados para una obra problema, que aún sin haber funcionado ya presenta
deterioro.
Alcalde José Caqui sostuvo que este se definirá cuál será el futuro de esta obra abandonada - Composición: Yonel Rosales |
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OCTUBRE SE TENDRÍA PISCIGRANJA EN CACHI
Por Yonel Rosales
Como si la plata nos sobrara en estas tierras donde campea la pobreza
extrema y la pobreza en el distrito Puños, provincia Huamalíes, en la zona
turística de Cachi o Salinas el exalcalde Nilson Pablo invirtió alrededor de 450
mil soles con el propósito de poner en funcionamiento una piscigranja que haga
más atractiva la zona arqueológica. Sin
embargo, pasó casi un lustro y el proyecto está abandonado, cada año
deteriorándose más, convirtiéndose en un monumento a la improvisación. Recién
este año, aparentaron que ya funciona.
Cachi
traducido al castellano es sal, su nombre se debe a que en la zona existen manantiales salados y antiguamente se producía
sal para el consumo humano. Los vestigios de ese centro de producción todavía se
conservan, altos torreones que serían chimeneas y túneles con aguas saladas, que atraen a los visitantes. Muy cerca de este centro arqueológico la
exautoridad, en el último año de su gobierno, inició la construcción de una
piscigranja, para el que se edificaron canales de agua, cámaras de crianza de
alevinos, pozas y otros espacios con una inversión cercana al medio millón de
soles. La obra todavía no fue
utilizada, sin embargo, ya presenta serios deterioros, rajaduras en las
canaletas y hasta robos de las puertas de la cámara de incubación.
No se usó ni estuvo en funcionamiento pero tiene varios deterioros - Foto: Yonel Rosales |
HABLAN LOS TRES ALCALDES
No
obstante a la cuantiosa inversión, todo quedó trunco. Su sucesor Arturo Urbe no
continuó la segunda etapa. Desde la Torre, consultó en su momento la razón de
haberlo abandonado. El exalcalde dijo que previa consulta con su asesor legal
decidió derivar el caso a la Fiscalía. Él, no se iba a exponer a un proceso por malversación de fondos, puesto que
según la opinión de su equipo técnico este proyecto era competencia de la inversión
privada y no correspondía destinar inversión pública para proyectos productivos. Por esta razón el caso continúa en investigación en el Ministerio
Público.
“Día a día se va perdiendo esa
inversión desde muchos años atrás. Estamos con un abogado externo, viendo el
caso” afirmó el actual titular de la Municipalidad Puños, José Caqui, en
declaraciones que brindó a este medio. Sostuvo que consultará a la Fiscalía
para consensuar la posible conclusión del proyecto. “Tenemos
la intención de culminar la obra y que funcione”, remarcó, pero tras estas
intenciones se está a la espera de la decisión fiscal por la presunta
malversación de fondos. Caqui, señaló que este mes, agosto ya tendrían algo
definido, si es que intervendrá o no. Pero para las fiestas patrias armaron la
escena de una piscigranja en funcionamiento con truchas de Sacracocha.
Primera etapa contempla construcción de piscigranja y la segunda etapa la instalación y juegos - Foto: Yonel Rosales |
NO RECUERDA
SI TUVO OPINIÓN LEGAL
Esta página se comunicó con el
exalcalde Nilson Pablo, sobre quien pesa la responsabilidad por aparentemente
iniciar una obra sin tener claro las objeciones que sostiene Arturo Urbe. Pablo Roque, señaló que la construcción de
la piscigranja pasó por la evaluación de sus técnicos, quienes concluyeron que
no había ningún inconveniente para poner en marcha la obra. Tanto la unidad
formuladora, el área de Infraestructura opinaron favorablemente. “Por eso se
crea el SNIP, porque el proyecto procede y fue autorizado por el MEF”, resaltó
el exalcalde.
Hasta las puertas de lo que sería la cámara de incubación fueron sustraídas - Foto: Yonel Rosales |
Pero cuando preguntamos si contó o
no con opinión legal, Nilson, dijo no recordar si es que un abogado dio el
visto bueno a la ejecución de la obra. También remarcó que la obra consistía
de dos etapas, la primera era la construcción de la piscigranja, y la segunda la
instalación de juegos para niños y espacios deportivos. “Era un proyecto
para generar turismo”, dijo. “Me apena en verdad. Ese proyecto se debió
continuar. Conseguir el presupuesto no fue fácil”, respondió Pablo al ser
preguntado sobre qué siente al tener una inversión tirada al agua que él
inició. “Sí, es un elefante blanco en este momento”, reconoció, a tiempo de
pedir a la Fiscalía concluir de una vez su investigación, pues según las
últimas notificaciones, quienes denunciaron el caso no se presentan a dar sus
declaraciones.