A estas alturas ya quedó claro para
todos que el gobierno de Pedro Castillo es un desastre. Incluso sus más
fanáticos defensores, al menos ya habrán caído en la cuenta que la llamada
“palabra de maestro” quedó por los suelos. La
“palabra de maestro” y el “no más pobres en un país rico” son más falsos que moneda
de 0.30 céntimos. Si es que no admiten lo evidente, solo sería porque nunca
aprendieron a aceptar y escarmentar los errores. Tan igual que su líder
Castillo, que vive en un mundo paralelo donde su gobierno y sus actos son de maravilla,
merecen aplausos. Y toda crítica atinada solo es de vacadores. ¿Pero cuál será
el destino de este fraude?
Pedro Castillo, apelando a la condición de soy como tú para ganarse confianza - Imagen: Youtube |
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Por Yonel Rosales
Zamir Villaverde, el empresario que
tenía las puertas abiertas de este gobierno, ahora un apestado caído en desgracia,
cogido casi con las manos en la masa. Ha denunciado que Pedro Castillo,
planificó, organizó y lideró un fraude electoral en perjuicio de Keiko Fujimori
y Rafael López. Parecía una lectura de libreto. Cual si fuera humor negro o
sarcasmo tonto. Ya como alguien lo dijo, Pedro Castillo y su gobierno no pueden
organizar ni una pollada o pachamancada. Es
tan inepto que a hasta ahora no pudo rodearse de asesores idóneos que ayuden su
gobierno, y de paso, si algo le importa, al país.
Hasta ahora trato de encontrar una
respuesta razonable, ¿cómo es que un
tipo como Castillo llegó a ser el líder de los maestros?, un grupo profesional
que cuenta con mentes lúcidas y que ha parido lumbreras del conocimiento. ¿Por
qué el magisterio le tenía, y todavía le tienen, como su a su alfa, su digno
representante? Difícilmente alguien puede explicarnos. Lo cierto es que los
constantes errores, lapsus y desconocimiento brutal, como la “guerra de Rusia y
Croacia”, lo está colocando en línea de quitarle el título a César Acuña.
Entonces el único fraude es el
pobre Pedro Castillo, para quien también me he preguntado cuál será su destino
cuando deje de ser presidente, quizás en algunos meses o el 2026. Considerando que Ollanta Humala no lo hizo
tan mal y no cometió tantas infracciones como Castillo, igual terminó preso.
Por menos a Vizcarra también buscan encarcelarlo, quizás al pobre presidente le
espere el mismo destino.