La crisis de inestabilidad en la
Municipalidad Provincial de Huamalíes perjudica a los llatinos y huamalianos,
mientras los culpables de esta situación continúan metiendo leña al fuego con
la actuación estelar del alcalde Ricardo Tello, pero la intención no es la defensa de la autoridad municipal en el limbo o
salvaguardar los intereses de la comuna, sino, es la defensa de sus intereses.
Un hecho muy revelador, es quienes se oponían a Tello, quienes despotricaban
por ser un supuesto dudoso exfiscal y tenebroso abogado, ahora son sus más conspicuos
defensores.
Tello en el limbo por no ser firme y consecuente, a la derecha o a la izquierda - Foto: Yonel Rosales |
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Por Yonel Rosales
Las responsabilidades son
individuales, aunque así lo establece la normatividad, no nos gustará dependiendo
del lado que estemos. Es el caso del alcalde Ricardo Tello, sea cual fuera el
resultado del pedido de vacancia, es inaudito
que el prominente exmagistrado no se percate dónde pone la firma. ¿Rubrica a
ciegas?, ¿ya pierde sus facultades por la senectud?, ¿o quién firma los
documentos?, porque, con su amplísima experiencia de perseguidor de delitos
no es creíble que no se fijara a quién contrataba por tres mil soles en dos
meses. Y al fijarse mínimamente en el
nombre de su prima Elida Caballero Tello, a unos centímetros de donde él mismo
firmó, habría descubierto a tiempo la confabulación que arguye. No puede aducir
que desconocía a su prima hermana, porque no se trata del hijo de cualquier tío
lejano o algún pariente perdido entre los cruces. Creer que es víctima de una orquestación tan burda genera dudas de su
capacidad y medallas que se jacta haber ganado por su mérito. Acotemos a esta
trama, incluyó a su mano derecha, el exasesor legal, un tal Bitervo, por quién
dice el actual gerente Oscar Huamán, lo hizo un lado por confiar ciegamente en
él.
Admitamos que hubo una
confabulación. ¿Hay coherencia en que a dos experimentados abogados (Asesor
legal y alcalde) les hayan hecho pisar el palito con algo tan sencillo? No es
creíble señor Tello. Me inclino más por
la hipótesis de que acá hubo acuerdo tácito para beneficiar a los parientes y
amigos como pasa con todas las autoridades; pero la paz existe porque hay
guerra, cuando eso sucede se usan todas las armas posibles. Sus compinches,
al ver que las relaciones no mejorarían, decidieron usar el arma de la vacancia
con la privilegiada información. La otra
conjetura, quienes firmaron el contrato con su prima de apellido Tello, no se percataron,
desconocían que incurrían en un delito, desde el primer funcionario hasta el
alcalde, de ser así, todos son unos completos inútiles que no deben estar un
minuto más en la Municipalidad de Huamalíes.
Lo lamentable de esta crisis, cuyo 99%
de responsabilidad recae en el alcalde. Porque haber. Por cientos que confabulen en contra tuya, si no les das flancos de
este tipo, jamás podrán ponerte en esta situación. No obstante, el trasfondo de
esta inestabilidad, es la pelea por el poder en la comuna, lucha que incluye a
los propios partidarios de Acción Popular (AP). ¿Qué raro no?, que quienes
despotricaban del señor Tello, los opositores de la pala ahora sean sus valientes
escuderos.
Esta disputa por el poder y no en
defensa de la autoridad o los intereses de la municipalidad, se evidencia en
dos hechos concretos: 1. El discurso de que los Bajonero buscan apoderarse de
la comuna. ¿Cómo puede ser tal, el
administrar la victoria obtenida?, ¿No es cierto o miento, que quienes ganan,
prácticamente hacen lo que les venga en gana?, lo cual está mal. Que Tello
haya designado como su gerente al hermano de quien le hizo ganar no puede ser
apoderarse, es simplemente el gobierno de los ganadores. Sería deleznable, que
un grupo que no ganó haga y deshaga, eso sí es apoderarse. Más aún, sería condenable que se apoderen personajes
cuestionados, con sanciones a costas como pasó con el exalcalde Ciro Trinidad,
quien se burló de todos nombrando funcionarios sancionados por la Contraloría.
¿Los Bajonero tienen algún cuestionamiento de ese tipo?, si lo conocen, pásenme
el dato por favor. Obviamente, lo malo es que encargaron esa responsabilidad a
un Arturo Bajonero que no cumple el perfil, confirmado por la Contraloría.
Ojalá esa evaluación fuera a todos los trabajadores, porque hay zapateros que
no están en sus zapatos, el único perfil que cumplen es la argolla.
2. El “pronunciamiento” del Comité provincial de (AP) Huamalíes, los
evidentes enfrentamientos entre algunos regidores de la misma agrupación,
evidencia que también a la interna la lucha es por el poder. Si ese comunicado
es tal, porque ahora se publican tantas tonterías que no sabes si es cierto, los
miembros del partido carecen de visión y aspiración. Porque si vacan a Tello,
quien asumirá como alcalde seguirá siendo de AP, no del grupo perdedor, el
gobierno seguirá siendo de la misma gente con un miembro menos. Si la gestión resulta de regular para
arriba, AP tiene la chance de volver a ganar en las próximas elecciones con
Wily Bajonero. Pero no, son
sanchopancista, prefieren sacarse los ojos entre ellos, cegar el horizonte por
un poco de poder a cambio de concertar entre ellos. Esta posición refuerza lo que ya dije antes, se juntan
entre mocos y babas para hacerse del poder. ¿Principios, ideales?, ¿cómo se
come eso? Un punto ajeno a la realidad nacional del comunicado, es cuando
sostienen que Tello por ser exmagistrado no pudo cometer ese presunto delito.
¿Estos señores no se dieron por enterados del exmagistrado Hinostroza, o los
cuellos blancos? Es como creer que por tanto ir a la iglesia ya estás libre de
pecados.
Para esta pelea descarnada por el poder, también, el principal
responsable es el alcalde Tello Inocente. Que desde un inicio debió asumir una
posición firme con las decisiones que adoptaba. Si decidió
gobernar bajo la sombra de Bajonero, no de Wily, porque si él hubiese sido su
gerente lo habría dejado como el sol a la linterna, tenía que ser consecuente.
Y si optaba por deshacerse de Bajonero, debió ser infranqueable, porque el
poder es de él, Ricardo Tello, y no de Wily por mucho que haya hecho. Sin embargo,
Tello, asumió la posición fácil, la de asentir,
la del chicheñó, hasta que esto reventó cuando menoscababan su poder,
generando gran daño para todos, la población, su organización política, el
mayor perdedor es él. Mientras miramos enfrentarse a los bandos en torno a
Ricardo, no es que amen al cerdo, es la defensa de los chicharrones. ¡Qué deliciosos
chicharrones deben haber en la comuna!