La primera impresión para todo
visitante a cualquier pueblito de estas tierras remotas es la carretera. El pasajero saca conclusiones del abandono
o preocupación de las autoridades por el estado en que les conduce la carretera
a su destino. Puede ser a Ishanca, Sogobamba o Pueblo Libre en los
distritos de Llata, Jacas Grande y Arancay, respectivamente, o a cualquiera de
los once distritos de la provincia. La
regla general es que las vĆas estĆ©n repletas de baches, desniveles con piedras,
cunetas desviadas y un largo etc del descuido y muestras de la traza de sus
autoridades, salvo cuando reciƩn asumieron sus cargos o estƔn en campaƱa, la
cara es otra.
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Izquierda, carretera a ChavĆn de Pariarca en Quipran y derecha a Jacas Grande, cuando las autoridades reciĆ©n asumieron sus cargos se preocuparon por arreglarlos - Composición: Yonel Rosales |
Lee mƔs: PERROS, PERICOTES Y GATOS DE WILY BAJONERO
Por Yonel Rosales
Cuando laboraba en la provincia Yarowilca,
luego confirmarĆa en HuamalĆes, notĆ© que las
autoridades de reciente asunción al cargo, comĆŗnmente los alcaldes, tenĆan como
primera tarea, a todo dar, realizar los mantenimientos de sus respectivas
carreteras halladas un desmadre. Arreglarlas va acompaƱado de duras
crĆticas a sus antecesores por tenerlos en abandono. Como dice el dicho,
escobita nueva barre bien, escobitas nuevas arreglan las carreteras. Lo importante
es cumplir la promesa mƔs visible de la campaƱa, hace realidad la palabra
empeƱada del entonces candidato.
El desconocimiento, aunque se la
dan de muy sesudos, a los candidatos les lleva a meter las narices donde no
deben o mayormente prometen el oro y el moro con tal de ganar. Eso les llevó a comprometerse intervenir en
vĆas nacionales o departamentales, cuando en realidad solo tienen injerencia en
las vĆas distritales, que son pocas y mayormente no cuentan con los recursos para
arreglarlo. Un ejemplo concreto, segĆŗn los amigos transportistas, serĆa lo
prometido por el alcalde Arturo Urbe, les juró mantenimiento continuo de la vĆa
Llata – PuƱos pero incumplió. Ante el reclamo de los burlados, espetó lo que es
cierto, esa vĆa no es de su competencia, corresponde a otro nivel arreglarlo.
Vayan a ver cómo se encuentra la vĆa, estĆ” intransitable.
TambiĆ©n pasa que la mayorĆa ingresa con ese Ćmpetu de hacer las cosas
bien, arreglan las carreteras al inicio de sus mandatos para luego
acostumbrarse al abandono. Es la suerte de la vĆa Nuevas Flores – Tantamayo, que
desde el mantenimiento a inicios del gobierno de Juan Alvarado, ahora estĆ”
abandonada. Las autoridades no se dan cuenta que cayeron en la normalidad, en
eso que criticaron. ¿O serĆ” el cinismo desbordante? De ahĆ en adelante las vĆas
estarĆ”n deshechas hasta que vuelva el cĆrculo vicioso con las siguientes autoridades.
Las crĆticas: “las autoridades o el
alcalde no hace nada” por la carretera, les resbala, pues los incentivos para
ganarse el plÔceme de la gente estÔn agotadas, ya no hay reelección y el
siguiente nivel no es atractivo.
En la etapa del Covid-19, la salvación vino del gobierno central al destinar ingentes presupuestos para reactivar la economĆa arreglando las carreteras. Donde, como demostró la ContralorĆa e hicimos pĆŗblico en esta pĆ”gina, fue un festĆn de ladronerĆa pura para los alcaldes. La otra salvación viene cuando estos siguen en campaƱa, como sucede en Jacas Grande, donde Manuel Valverde, inició el arreglo de la vĆa que da a la capital de su distrito, detenida por algunos dĆas por fallas de un equipo. Saltó el rumor que lo asfaltarĆa para su banderita de campaƱa y carta de presentación en pos de la provincial. ¿El resto de los aƱos, salvo al inicio de su gobierno, la carretera no requerĆa arreglo?, porque las imĆ”genes que tenemos mostramos en la foto principal de la nota muestran cómo estuvo el resto del tiempo.
Es fĆ”cil distinguir porquĆ© las escobitas nuevas y los polĆticos oportunistas, pocas veces, son tan empeƱosos. Para todos
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Parte de la carretera a Jacas, se mantuvo casi siempre en esas condiciones hasta hace poco, pero ya vienen las elecciones, hay que ponerse pilas - Foto: Yonel Rosales |