El estadio del distrito Puños se volvió un ring
de box de mujeres enfurecidas contra un árbitro y sus familiares que salieron
en su defensa.
El encuentro deportivo por el 82 aniversario
del distrito se vio empañada por la violencia que desataron las jugadoras del
caserío San Mateo.
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| Fútbol de mujeres entre San Mateo y Nueva Esperanza terminó en una pelea - Foto: Cortesía |
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Por Yonel Rosales
Una jugadora que hacía de arquero en
el equipo del caserío San Mateo tras finalizar el partido contra el centro
poblado de Nueva Esperanza, ambas localidades del distrito de Puños, reaccionó
violentamente contra el árbitro J. P. C., increpándole por qué no
cobró una mano, luego de ser derrotadas por un gol en contra. Sus compañeras la
siguieron y los familiares de la víctima saltaron en su defensa desatando una gresca.
De acuerdo a la regidora de la
Municipalidad Distrital de Puños, Edilmira Rosales, cuando vieron venir
agresiva a la jugadora, intentaron tranquilizarlas, sin embargo, las airadas
mujeres las rebasaron y continuaron la persecución contra el árbitro hasta golpearlo
y morderle la mano. Ante la agresión a un miembro de su familia, sus
padres y tíos saltaron de la tribuna para defender al joven, desatando la pelea
de puñetes, patadas, jalones de pelos, mayormente, entre mujeres.
Ninguna autoridad podía calmar los
ánimos de las iracundas que tras ser derrotadas y aduciendo presuntas
irregularidades en el arbitraje descargaron su furia contra el juez del
encuentro. Al parecer, recién cuando se cansaron de golpearse, agotadas, dejaron
de pegarse. Pese a la gresca que comprometió a más de 20 personas, los daños
no habrían sido de gravedad, salvo la lesión en la mano de P. C. Las
autoridades lamentaron la reacción violenta de las personas que no saben contener
sus emociones, generando un penoso espectáculo que daña la imagen de los
propios vecinos, ya que no es la primera vez que se presentan este tipo de
hechos. El día anterior, dos mujeres también se agarraron de las mechas.
