Qué lindo ¿no?, que el Estado te pague por abrir un ratito las puertas de
la subprefectura e irte a dormir a la casa. De acuerdo a las visitas inopinadas que hizo el subprefecto
provincial, Luis Barrantes, sus pares distritales se la llevan fácil, ganan su
sueldo sin trabajar. Tampoco les contestan el teléfono, en suma, están
cansados de sus cargos.
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| Ser subprefecto distrital es hacerse la vaca, según evaluación provincial - Foto: YR |
Por Yonel Rosales
“La preocupación es por todos los
distritos, porque no trabajan los
subprefectos. Sin embargo ganan su sueldo, ¿cómo justificamos?, ¿solamente con
estar sentados o irnos a dormir a nuestras casas?”, afirmó el subprefecto
de Huamalíes, Luis Barrantes Díaz, al criticar duramente a sus homólogos
distritales, puesto que cuando hizo visitas inopinadas a los diez distritos de
la provincia, descubrió que estos no trabajan pese a que perciben un sueldo del
Estado. “Ellos tienen que atender a los usuarios desde las 8:00 a.m. hasta las
4:00 p.m. y estar disponibles las 24 horas, en caso de emergencia, pero ni siquiera contestan el teléfono”,
cuestionó.
Acotó que no solo es lo que pudo
constatar, sino que varias personas se quejaron en el mismo sentido, que los
subprefectos distritales se la llevan fácil, sin cumplir sus horas laborales. “Sí,
debe ser que están cansados por estar muchos años en el cargo”, respondió, a
que de repente ya no quieren ser suprefectos porque terminó el gobierno de
Ollanta Humala, puesto que fueron designados en ese tiempo.
Afirmó que ya enviaron las ternas para los nuevos subprefectos de diez distritos
de Huamalíes, solo están a la espera de su nombramiento, que debe ser
publicado en el diario oficial en cualquier momento. “Una vez que designan a
los nuevos, nos reuniremos para capacitarlos, porque necesitamos mayor
presencia de los suprefectos, somos los ojos y oídos de nuestro presidente. Cuándo se pierde la presencia, cuando los
subprefectos no trabajan, se cierran en sus oficinas, se van a sus casas, ya no
regresan, como ahora sucede”, enfatizó.
