Luego que el último domingo el alcalde de Singa Henry Villavicencio y el
subprefecto de Huamalíes, Robery Aguirre, hicieran posible el traslado de
militares de la provincia de Dos de Mayo para reforzar a la Policía encargada
de la seguridad huamaliana, ahora se anuncia que estos serán los responsables de hacer cumplir el toque de queda, bautizada
por el gobierno de Martín Vizcarra, como “aislamiento social obligatorio” por
el Covid-19 de forma inopinada. No obstante a la rigurosidad, vi a "un tol" que hace la suyas para encontrar su favorita caña, los que ya no aguantan la abstención de chelas, pueden pedirle consejitos de abastecimiento.
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| Solo las compras de productos de primera necesidad se autorizan, pero "un tol" hace de las suyas con su caña - Foto: Yonel Rosales |
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Por
Yonel Rosales
Pese a la emergencia sanitaria y el aislamiento social
obligatorio decretado por el gobierno de Martín Vizcarra, los habitantes del distrito
de Chavín de Pariarca serían los más relajados en cumplir las medidas
preventivas contra el Coronavirus, de los once distritos de la provincia de
Huamalíes que monitorea el subprefecto Robery Aguirre Olivas. Estimó que
en un porcentaje de 25% se da el desacatado en esta localidad, el cual se
deduciría, a la falta de liderazgo del alcalde, pues su cuarentena lo estaría
pasando en otra localidad, ya que el representante del presidente de la
república, no lo encontró en el reciente recorrido que hizo por la margen
izquierda y derecha.
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| Once militares y también policías hacen patrullaje de los distritos de Huamalíes - Foto: Cortesía |
Aguirre,
subrayó que contó con el apoyo del alcalde de Singa, Villavicencio, quien puso
su camioneta personal para el traslado de once militares de La Unión a la
provincia de Huamalíes, también con el respaldo de la autoridad provincial,
Ricardo Tello. Por esta iniciativa, la presencia policial y militar se prioriza
para la margen izquierda, de donde harán visitas inopinadas a otras localidades,
con el fin de hacer cumplir la emergencia sanitaria que se extendería por
quince días más. “Por ahora estamos
trabajando a nivel de exhortaciones y retenciones por tiempos hasta de una hora”,
informó el subprefecto en diálogo con este medio.
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CALLES DESOLADAS
El control de ingreso y salida de vehículos motorizados a la capital de
la provincia es estricta. El personal de la Policía Nacional revisa documentos,
y no basta con la autorización que se obtuvo del Ministerio del Interior. Es distinto
si usted va a pie. Las carreteras están silencias, libres del ruido de motores
y claxons, y sobre todo, aliviados de la contaminación, esporádicamente pasa
alguna motocicleta u otro vehículo. Mientras uno viaja por estos lares, va
repitiendo, “soy leyenda, soy leyenda, soy leyenda”.
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| Sorprendentemente, los perros superan en presencia a los humanos en la calle principal de Llata - Foto: Yonel Rosales |
Entretanto, la situación es
parecida en las calles de la capital de la provincia, Llata. La atiborrada y
bulliciosa calle Central está vacía. Los perros callejeros hacen mayor
presencia que los comunes habitantes, con escasos puestos de venta de productos
básicos. Solo en horas de la mañana, y
particularmente esta semana por el pago a los abuelitos de Pensión 65, se nota
mayor circulación.
